MADRID/LOS ANGELES.- Son cinco los realizadores que aspiran al Oscar a la mejor dirección, pero de ellos sobre todo el estadounidense Martin Scorsese y el mexicano Alejandro González Iñárritu suenan con fuerza para levantar el próximo 25 de febrero la preciada estatuilla.
Si el que sube al estrado esa noche es el neoyorquino de 64 años, entonces podrá decir que a la sexta va la vencida. Desde que a principios de los 80 fuese candidato al premio de la Academia de Hollywood por "Raging Bull" ("Toro Salvaje"), el cineasta ha visto ensalzado su trabajo por la crítica, pero jamás llegó a acariciar la distinción pese a haber sido postulado en otras cuatro ocasiones como director ("La última tentación de Cristo", "Good Fellas", "Gangs of New York" y "The Aviator"), y en dos como guionista ("Good Fellas" y "La edad de la inocencia").
Además, en aportes memorables como "Taxi Driver" ni siquiera se acordaron de él, por lo que la Academia podría enmendar ahora ese agravio de no haberle otorgado jamás un Oscar.
"The Departed", la nueva incursión de Scorsese en el mundo de la mafia estadounidense, le ha reportado el Globo de Oro y el premio del Sindicato de Directores de su país, un galardón que en sus 58 años de historia tan sólo en seis ocasiones "ha discrepado" del Oscar al mejor director.
Para González Iñárritu esta es su primera candidatura. Pero su trabajo en "Babel", uno de los largometrajes favoritos de esta edición de los Oscar y el que cuenta con más opciones a premio (siete en total), ya ha sido honrado en el Festival de Cannes.
A Iñárritu (México, 1963) se le reconocería sobre todo por la trilogía que esta cinta concluye y que arrancó con su debut "Amores Perros" y siguió con "21 Gramos". En todas ellas han sido determinantes las historias cruzadas de su compatriota Guillermo Arriaga, candidato al Oscar al mejor guión original pero con quien no volverá a trabajar, al menos por el momento.
Los otros candidatos
Clint Eastwood, el otro estadounidense que opta al premio, es el único de los cinco contrincantes que ya cuenta con dos trofeos de la Academia como director. En 1992 recogió el Oscar por "Unfogiven" ("Sin perdón") y volvió a subir para recoger el premio a la mejor película. Hace dos años ocurrió lo mismo con "Million Dollar Baby", desbancando entonces a Scorsese y su "The Aviator".
El veterano realizador (San Francisco, 1930) con "Flags of Our Fathers" (que opta a dos Oscar) y "Letters From Iwo Jima" (candidata a cuatro estatuillas, entre ellas, mejor película y mejor director) ha expuesto el sinsentido de la guerra narrando una misma batalla de la Segunda Guerra Mundial desde ambos bandos enfrentados.
Eastwood figura en la actualidad como una de las voces más respetadas de Hollywood y, como señala John Patterson, del diario británico "The Guardian", la fuerza de ambas películas radica en que alguien conservador como él sea capaz de realizar declaraciones "más radicales y maduras que cualquier izquierdoso de Hollywood".
Una de las sorpresas de la noche sería Stephen Frears, cuyo retrato intimista de la reina Isabel II de Inglaterra en "The Queen" se ha alzado con el BAFTA, el equivalente del Oscar en Gran Bretaña, a la mejor película.
En una suerte de documental falso sobre lo acontecido en la casa real británica tras la muerte de la princesa Diana, Frears (Leicester, 1941) deja en evidencia la anacrónica forma de entender la vida de la soberana.
El responsable de que muchos hayan pasado un buen rato ante la gran pantalla con obras como "Dangerous Liaisons", "The Van" "High Fidelity" ya estuvo nominado en una ocasión al Oscar por "The Grifters" (1990).Este año, cuatro de los directores que aspiran al premio también han colocado su trabajo en la categoría de mejor película.
La única excepción es el británico Paul Greengrass, quien estremece al público con "United 93", un docudrama sobre las últimas horas del avión secuestrado el 11 de septiembre de 2001 y que se estrelló en Pennsylvania.Greengrass (Cheam, 1955) tiene una amplia experiencia en la televisión británica, pero ha rodado poco cine. Sin embargo resultará conveniente recordar su nombre.
Su segunda película "Bloody Sunday" ganó el Oso de Oro en Berlín y, aunque su nombre se ha unido a las aventuras del agente Bourne ("The Bourne Supremacy" y "The Bourne Ultimatum"), el realizador promete seguir emocionando al espectador con sus próximos proyectos relacionados con la guerra de Vietnam, "They Marched into the Sunlight", y la de Irak, llevando al cine el libro "Imperial Life in the Emerald City: Inside Iraq's Green Zone".