Organizadores de los Oscar esperan una gran fiesta en Hollywood

LOS ANGELES.- Los organizadores de los premios Oscar esperan que las mayores estrellas de Hollywood se "suelten" y diviertan durante los premios de la Academia del domingo, para así darle una muy necesaria chispa a un espectáculo de tres horas de duración que puede ser cansador.

La productora del Oscar, Laura Ziskin, apuesta a que los discursos cortos, estrellas jóvenes y la música y comedia por parte de la anfitriona del show, Ellen DeGeneres, puedan hacer más ameno el espectáculo.

Pero podría ser la lucha por mejor película, que incluye a "Little Miss Sunshine" y "The Departed", lo que mantendría a flote la cuota de dramatismo de la ceremonia.

"Queremos tener una gran fiesta y una gran celebración", dijo Ziskin a reporteros en una conferencia de prensa el viernes. La productora dijo que le gustaría que los nominados "digan, ya sea que ganen o pierdan: 'fue una gran fiesta'".

El Oscar se entrega anualmente por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Los premios, en su edición número 79 este año, se han convertido en los mayores galardones para las películas y son codiciados por cineastas, actores y actrices en todo el mundo.

Pero, con frecuencia, la fiesta se empaña por discursos largos y aburridos, en los que los ganadores agradecen a sus agentes, administradores, conductores de limusinas y una cantidad de personajes de Hollywood que poca gente conoce.

Ziskin dijo que advirtió a los nominados que si los discursos se vuelven muy largos, comenzará a sonar una música que los obligará a bajar del escenario.La productora instaló una cámara tras bambalinas, llamada "Cámara para dar las gracias", donde los artistas pueden agradecer a todos quienes deseen.

Ziskin espera que muchas estrellas jóvenes que entregarán la estatuilla, entre ellos Jack Black, Kirsten Dunst y Tobey Maguire, sean el atractivo de la ceremonia para la audiencia más joven, que cada vez más se están alejando de la transmisión televisiva.

El año pasado, los premios fueron vistos por 38,8 millones de espectadores en Estados Unidos, en una caída que ya lleva tres años.