LOS ANGELES.- El realizador Martin Scorsese recibió con un suspiro de alivio y satisfacción el primer Oscar de su carrera como director, después de que, como confesó a la prensa, se había acostumbrado "a no ganar".
"Es una sorpresa, como director y como mejor película también", afirmó contento de ambas victorias con el galardón a la mejor realización por su última película, "The Departed", en la mano.
"He hecho tantas películas en estos años sin premios que me había acostumbrado, pero lo mejor es que las he hecho. Y eso me agradó mucho", confesó el autor de obras como "Taxi Driver", "Raging Bull" o "Godfellas", pero que hasta hoy no tenía un Oscar propio.
A sus 64 años, el neoyorquino defendía la sexta candidatura de su carrera, la cuarta como mejor director.
"Cuando vi esa sonrisa supe que algo se tramaba", admitió del gesto de complicidad de sus compañeros y amigos de profesión, Francis Ford Coppola, Steven Spielberg y George Lucas, encargados de entregarle hoy la estatuilla.
Larga espera
Scorsese trató de transmitir una calma y una naturalidad en esta tardanza que, como el mismo reconoció, no siempre estuvo presente en los que le rodeaban.
En el fondo, dijo, "me alegro que haya tardado tanto".
"No es que no me importara. Es bueno estar aquí", añadió mirando a su estatuilla como si la conociera de toda la vida.
"Pero lo que tienes que hacer es tu trabajo. Eso es lo que importa", agregó satisfecho con su carrera, ahora incluso "más dulce".
No ocultó que la satisfacción es mayor al recibir esta estatuilla gracias a una película en concreto, mejor que por un premio de honor, "que está muy bien", reiteró, "pero el sentimiento es diferente".
"The Departed" se alzó como la gran ganadora de la velada con un total de cuatro galardones de los cinco a los que aspiraba al sumar al de mejor director y mejor filme del año, el de mejor guión adaptado y mejor montaje.
Su victoria se impuso sobre sus compañeros de candidatura, el mexicano Alejandro González Iñárritu ("Babel"), los británicos Stephen Frears ("The Queen") y Paul Grengrass ("United 93") y el estadounidense Clint Eastwood ("Letters from Iwo Jima").
Aunque Scorsese admitió ser un hombre de grandes inseguridades, el Oscar nunca fue una de ellas.
Según comentó a la prensa, su ausencia nunca le hizo perder la confianza en tenerlo.
"No sé hacer películas que ganen el Oscar. ¿Existe una fórmula? Ganar es hacer la película. Y que se vean diez años más tarde, algo que no está nada mal", rubricó.
Para aquellos que piensen que Scorsese ganó el Oscar por la película no indicada después de que obras ahora consideradas parte de la historia del cine no lo lograran, el productor de la cinta Graham King tiene algo que decir.
"Lo que quiera que haga Martin lleva su huella", sentenció.