Pese a su menuda figura, la
españolísima llenó el escenario con su inconfundible voz y su banda cómplice. Lo que estuvo lejos de llenarse fue el Espacio Riesco, pero el marco de público conocedor y admirador de la artista fue el suficiente para poner un exitoso, íntimo y emotivo punto final al tour “La fuerza del destino”.
Ximena Pérez Gallegos
(foto: El Mercurio). |
La noche del 25 de febrero, el Espacio Riesco se convirtió en una réplica a escala reducida —reducidísima, en honor a la verdad, y con las deficiencias de sonido que ya son habituales en este recinto— de la ahora “histórica” jornada del viernes 23 en la Quinta Vergara.
Ana Torroja lució la misma tenida festivalera e interpretó las mismas canciones que en Viña del Mar. Y una decena más. Porque esta vez se pudo dar el lujo de volver dos veces al escenario y de cantar 24 temas, sin que hubiera Sergio Lagos, Tonka Tomicic, organización o auspiciadores que se lo impidieran.
La artista pudo así dar en el gusto a los poco más de dos mil incondicionales que, si bien estuvieron lejos de llenar el recinto capitalino con capacidad para cinco mil personas y recibieron la primera hora de concierto sin euforia, terminaron ovacionando a la magnética intérprete española.
Pese a su menuda figura fue capaz de llenar el escenario con su dulce e inconfundible voz, además de sus siete cómplices: cinco músicos y dos coristas y la batería de éxitos de sus 25 años de trayectoria (sólo tres de su carrera como solista, todo el resto heredado de Mecano).
Despedida “en casa”
Pero no sólo por ser una pequeña “revancha” después de Viña el concierto en el Espacio Riesco fue especial. También lo fue porque Ana Torroja eligió esa presentación para poner el punto final a su tour “La fuerza del destino”. Quiso hacerlo “en casa”.
“No os imagináis lo especial que es esta noche para nosotros. Hoy es el último punto de esta gira (...) Y no podía ser un sitio mejor el de la despedida. Me siento como en casa”, comentó la intérprete española ante los vítores de un público que la obligó a recordar el episodio de la Quinta Vergara, gritando “¡gaviota!, ¡gaviota!”. Aunque ella evitó la polémica diciendo “mi antorcha de oro sois vosotros”, y siguió entregando sus canciones.
Como pocas veces ocurre en conciertos de baladas románticas, los hombres no fueron para nada una minoría en el Espacio Riesco. Síntoma de ello fue que durante toda la noche se escucharon sus silbidos y públicas declaraciones de amor hacia la cantante. El típico karaoke —más fértil en públicos femeninos— esta vez fue reemplazado por demostraciones de evidente respeto y admiración y por el baile de un inagotable pequeño sub 10 que disfrutó de la jornada más que cualquiera.
De todo, más que un poco
Durante la presentación no sólo se vivió una fiesta con las versiones renovadas de “Maquillaje”, “Me colé en una fiesta” y “Ay qué pesado”, en las que la española demostró sus dotes coreográficos y buen estado físico. También hubo espacio para la nostalgia con temas como “Mujer contra mujer”, “Hijo de la luna” y “El 7 de septiembre”.
El
peak de emotividad lo alcanzó al interpretar “Eugenio Salvador Dalí”, que incluso enmudeció completamente al público durante unos segundos.
Si bien hubo escasez de público, ello también hizo que lo que hubiera de sobra fuera intimidad. Y no sólo por la reducida audiencia, sino además por la cercana relación que estableció la intérprete con el público: supo levantarlos de sus asientos, transportarlos más de 20 años atrás y dejarlos satisfechos con su presentación. Y pudo demostrar que con José María y Nacho Cano, y con Miguel Bosé hace un show potente, pero sin ellos también es grande.
Los temas de la “revancha”
1. “Hoy no me puedo levantar” (de
Mecano, 1982. Mecano).
2. “Los amantes” (de
Descanso dominical, 1988. Mecano).
3. “50 palabras, 60 palabras ó 100” (de
Entre el cielo y el suelo, 1987. Mecano).
4. “Cruz de navajas” (de
Entre el cielo y el suelo, 1987. Mecano).
5. “Aire” (de
Ya viene el sol, 1984. Mecano).
6. “Dalai Lama” (de
Aidalai, 1991. Mecano).
7. “Ay, qué pesado” (de
Entre el cielo y el suelo, 1987. Mecano).
8. “No me canso” (de
Esencial, 2005. Ana Torroja).
9. “Veinte mariposas” (de
Frágil, 2003. Ana Torroja).
10. “La fuerza del destino” (de
Descanso dominical, 1988. Mecano).
11. “Hijo de la luna” (de
Entre el cielo y el suelo, 1987. Mecano).
12. “El 7 de septiembre” (de
Aidalai, 1991. Mecano).
13. “No es serio este cementerio” (de
Entre el cielo y el suelo, 1987. Mecano).
14. “Busco algo barato” (de
Ya viene el sol, 1984. Mecano).
15. “Mujer contra mujer” (de
Descanso dominical, 1988. Mecano).
16. “Eugenio Salvador Dalí” (de
Descanso dominical, 1988. Mecano).
17. “Una rosa es una rosa” (de
Aidalai, 1991. Mecano).
18. “Me colé en una fiesta” (de
Mecano, 1982. Mecano).
19. “Un año más” (de
Descanso dominical, 1988. Mecano).
20. “Me cuesta tanto olvidarte” (de
Entre el cielo y el suelo, 1987. Mecano).
21. “Duele el amor” (de
Mundo live, 2005. Aleks Syntek).
22. “Maquillaje” (de
Mecano, 1982. Mecano).
23. “El fallo positivo” (de
Aidalai, 1991. Mecano).