El cantante hizo su primer disco y lo hizo sin compañía. Va a ser presentado en lugares atípicos de Santiago. Y su música ya inspiró la última película del director Matias Bize. Mientras todo eso pasa, Jarque está pensando en hacer el segundo.
Javiera Álvarez
El nuevo solista-solista. Su disco lo hizo solo-solo: Monstruos bajo la cama. (foto: archivo de Rodrigo Jarque). |
A Rodrigo Jarque pocos lo conocen, pero vale la pena hablar de él. Su disco
Monstruos bajo la cama no sólo tiene el mérito de haberlo hecho solo. Es meritorio también porque fue una fuente de inspiración para la nueva película de Matías Bize, “Lo bueno de llorar”, producción que se estrenará este año.
Curiosamente, Jarque había escrito canciones para “En la cama”, el largometraje anterior de Bize. Pero no se incluyeron como parte de la banda sonora porque los temas no tenían relación con la película. “Las canciones no tenían casi nada que ver. Se fueron para otros lados y entonces le dije (a Bize): creo que me voy a bajar del proyecto porque me salió un disco de esta cuestión”, dice Jarque.
Así fue. Cuando esas canciones se convirtieron en un disco, Jarque se lo obsequió a su amigo cineasta. Después de escucharlo un par de veces, el director, que ya tenía un proyecto en carpeta, reconoció que sus letras y las atmósferas del álbum lo habían inspirado para hacer el guión de un siguiente proyecto. “Ahí estaba la simbiosis perfecta. El disco que había sido pensado para una película, terminó por inspirar el guión de otra. Fue muy bonito el proceso que se dio”, dice el músico.
La producción que lo lanzó a la palestra de la música independiente tiene la gracia de ser exclusivamente
made in Rodrigo Jarque. El músico autodidacta tocó todo menos la batería y el violín. Los créditos del piano, los sintetizadores, el bajo y la guitarra, son de él.
-¿Porqué hacer un disco solo?
-La primera razón es porque era verano y no había nadie que se pudiera aprender las canciones. Pero además era una necesidad. Había trabajado mucho en ellas y si invitaba a alguien las canciones iban a mutar.
-¿No es bueno que el resto aporte?
-Por un lado sí. Cuando trabajas solo tienes poco feed back de opinión. Hay veces que el bajista tiene una idea mejor que la tuya y te sorprende. Pero yo creo que este disco tenía que grabarlo así. Las canciones me pedían que las grabara yo. Era mezcla entre necesidad y apuro. Me gusta que tenga esa cuestión media íntima porque el resultado está súper bien logrado.
Pasado ondero
Sus canciones estarán en la nueva película de Matías Bize mientras él ya trabaja en un segundo álbum (foto: archivo de Rodrigo Jarque). |
Jarque partió —como muchos— en una banda universitaria. Se llamaba Zabala, pero —como pocos— lo hacía tocando el piano y la guitarra. El grupo de 1999 tenía una línea post rock atípica para esa época: las melodías de los instrumentos se movían sobre una pista electrónica. Según el solista, “la música que hacíamos tenía espacios para experimentar e improvisar en vivo”.
La banda actuaba en el círculo del bar La Trova, ese local alternativo de Merced donde pasaron grupos como Gnosis, SuperStar y Marciano. Con el tiempo, Jarque fue invitado a participar como tecladista en el ya disuelto Elso Tumbay. “Empecé a hacer unas presentaciones en vivo con ellos y después me integré de forma natural. Así tuve participación en el ultimo disco,
Niño planta (2004)”, cuenta.
Futuro íntimo
Su 2007 solista viene cargado. Sin empezar todavía a difundir el primer disco, ya espera lanzar el segundo durante esta temporada. Por ahora busca lugares capitalinos para tocar las canciones de
Monstruos... y presentar un show lleno de proyecciones y parafernalia.
Pero el músico es exigente. Necesita un escenario que se acomode a la intimidad que proyecta el trabajo. “Por eso debe ser un espacio donde no se baile ni se salte. He pensado en teatros con butacas, como el Teatro Ruso que hay en Ejercito, uno muy chiquitito que parece de juguete”.
www.myspace.com/rodrigojarque
