MALIBÚ, California.- Quien parecía ser el malo de la película en la vida de Britney Spears se ha convertido en el pilar fundamental para que la joven cantante comience definitivamente su tratamiento contra la adicción.
El aún esposo de la rubia, Kevin Federline, tomó la decisión de imitarla y raparse la cabeza, para acompañarla en este difícil proceso.
Según la información aparecida en el diario The Sun, el rapero de 28 años apareció en la escena pública con el mismo corte de su ex pareja. Sus amigos aseguraron que se trata de una muestra de afecto y apoyo.
El sitio de noticias en Internet, Infobae.com, señaló que amigos del cantante aseguran que él aún ama a la "princesa del pop".
El padre de los dos hijos de Spears ha participado activamente en la rehabilitación de la cantante y se le ha visto constantemente ingresar al centro médico. Siempre le lleva flores y chocolate e incluso parece que la relación entre ambos comienza a mejorar notablemente.
También Federline se ha hecho cargo de sus dos hijos mientras Spears pasa este duro momento.
Madre de Britney Spears prohíbe a Justin Timberlake visitarla
Según otra información aparecida en el Sunday Mirror, Lynne Spears, la madre de la Britney, negó el permiso para que el cantante y ex novio Justin Timberlake visitara a la artista.
El diario señala que Lynne considera que la visita del ex a su hija le causaría malestar, por verla en esa situación tan penosa.
"Él se conformó y pidió a Lynne que hablara cosas buenas para ella, prometiendo ver a Britney una vez que se encuentre mejor", según la fuente anónima citada por el periódico.