La pareja romántica.
El Mercurio.SANTIAGO.- Tal como un cuento de hadas, de aquellos que se solían contar en épocas pasadas, terminó Floribella, la exitosa teleserie que TVN presentó en el segundo semestre de 2006.
Flor (la protagonista, interpretada por Mariana Derderian) finalmente se queda con su príncipe, Federico Fritzenwalden (interpretado por Cristián Arriagada), no sin antes padecer por su amor, tal como lo hizo en toda la teleserie.
En el penúltimo capítulo, Federico había sufrido un atropello y estaba grave en el hospital. De pronto, tal como en una pesadilla, su corazón sufre un paro y su alma se traslada al cielo (con angelito y todo). Ahí, se encuentra con Dios (interpretado por Jaime Vadell) a quien le pide una segunda oportunidad para salvar a sus hermanos de la malvada Agustina (Luz Valdivieso) y su madre Malala (Coca Guazzini), quienes soñaban con quedarse con toda la fortuna Fritzenwalden.
Además, Federico suplica a Dios que lo deje volver para poder ser feliz con su amada Flor. Así, finalmente logra bajar a La Tierra nuevamente y recuperarse del accidente. Al volver se encuentra con Agustina y Malala quienes aún no se han ido de la casa.
Indignado, el jefe de familia de los Fritzenwalden les enrostra sus deslealtades y las expulsa de su casa.
Malala y su hija salen sin rumbo hasta que se encuentran con el conde español (uno de los últimos personajes en aparecer, interpretado por Álvaro Morales), quien les ofrece su casa.
Nuevamente la suerte parece sonreírles a las malvadas mujeres y creen que la vida les tiene una segunda oportunidad para ser ricas y vivir lujosamente.
El conde finalmente se las lleva a su castillo en España, pero allá a cambio de la estadía las hace limpiar la inmensa mansión puesto que ha perdido todo su dinero y sólo le queda la enorme casa heredada de sus padres.
Por su parte, Federico y Flor finalmente se casan y se prometen amor hasta el final. Juntos, acompañados del grupo musical, interpretan “Así será”, una de las canciones de la banda sonora de la teleserie.
Mientras todos celebran, Gaspar pierde el miedo y se declara a Maya diciéndole "amor" frente a todos.
Un cuento bien contado
Importada desde Argentina, esta exitosa teleserie, que ya ha tenido varias versiones en distintos países de Latinoamérica, logró ganarse al público chileno, que sin ser un gran consumidor de musicales, prefirió la producción lúdica, ligera y entretenida del canal estatal por sobre la malograda “Charly Tango” de Canal 13.
Su apuesta era simple, aunque no por eso pobre. Ligera y entretenida logró captar la atención del público que ya parecía algo cansado de melodramas.