LONDRES.- El cantante británico Robbie Williams, que abandonó la semana pasada una clínica de desintoxicación en Arizona, Estados Unidos, admitió que pelea contra las adicciones a las drogas y el alcohol desde que tenía 19 años.
Williams, de 33 años, afirmó que aún debe luchar contra su dependencia a la cafeína y los antidepresivos.
Según el cantante inglés, sus problemas de adicciones comenzaron cuando logró la fama y el éxito internacional con la banda de pop Take That.
"La primera vez que me di cuenta que tenía un problema, regresaba de la entrega de premios de MTV en Berlín", declaró el músico.
"Desde allí mi vida fue un desorden, con casi todos los que me rodeaban tironeándome de aquí para allá. Desde entonces me di cuenta que tenía un problema grave, y sólo tenía 19 años", agregó.
Williams está en su mansión de Los Angeles, en California, donde recibe terapia especializada antidrogas y es supervisado por su madre Jan, una psicoterapeuta experta en tratamientos de desintoxicación para jóvenes.