AUSTIN.- Películas de kung fu mal dobladas, spaghetti westerns, efectos de mala calidad, diálogos cursis, sexo, violencia, sangre y mucho más (o menos, según el punto de vista) sirvió de inspiración para “Grindhouse”, la nueva película de Robert Rodríguez y Quentin Tarantino.
Rodríguez mostró un clip del filme el domingo en el festival de cine South by Southwest, previo a su estreno del 6 de abril.
El director y el gurú del cine Harry Knowles, creador del sitio web con sede en Austin Ain't It Cool News, también le dieron a los cientos de seguidores que acudieron al evento una clase intensiva sobre qué constituye una película “Grindhouse” exactamente.
El nombre deriva de las salas de cine que mostraban dos o tres películas de baja calidad o clase B por el precio de una.
También exhibían trailers de clásicos poco probables incluyendo “The Green Slime” (1968), “They Call Her One Eye” (1974) y “The Crippled Masters” (1979).
¿El atractivo de dichas producciones? “No tenían un reparto estelar, no tenían presupuesto, tenían que confiar en sus ideas”, dijo Rodríguez, quien ya había mostrado su afición por el género en películas como “El Mariachi” y “Sin City”. "Aunque tenemos grandes estrellas en la película”, acotó, “hacen cosas que hubiesen hecho de no tener a ninguna estrella”.
“Grindhouse”, que consiste de dos largometrajes, trailers ficticios y películas intencionalmente rayadas para hacer lucir el filme como barato y desgastado, cuenta con las actuaciones de Rose McGowan, Freddy Rodríguez, Rosario Dawson y Kurt Russell.
Rodríguez dirigió una mitad, “Planet Terror”, sobre una invasión de zombies; y su amigo Tarantino la otra, “Death Proof”, sobre un hombre que asecha y asesina mujeres en su auto.