El histórico músico de Pink Floyd toca este miércoles 14 en el Estadio Nacional.
SANTIAGO.- “¿Alguien tiene alguna pregunta que no sea acerca de Dave (Gilmour)?”. Una intervención mitad en broma y la otra mitad muy en serio lanzada por Roger Waters ante la marea de requerimientos periodísticos sobre el futuro de Pink Floyd a un año y medio del concierto de Live 8 en el Hyde Park de Londres.
“Supimos hace muy poco que Pink Floyd podría tocar nuevamente en Nueva York para apoyar la campaña de Al Gore sobre el calentamiento global. Me encantaría hacerlo pero al parecer Dave (Gilmour) no quería. Entonces habrá que pensarlo para el futuro. Nunca socializamos mucho entre nosotros, ni siquiera cuando estábamos juntos en el grupo. Eso no ha cambiado aún. La pregunta sobre el futuro de Pink Floyd también habría que hacérsela a Dave (Gilmour)”, dice.
Roger Waters intenta desmarcarse del peso de la historia junto al cuarteto formado en 1965. Pero a pesar de haber suspendido desde 1983 esa militancia, su realidad sigue estando ligada a la banda británica más importante del rock conceptual. No por nada Waters saldrá mañana a un escenario chileno después de cinco años para interpretar de comienzo a fin la obra cumbre de Pink Floyd: The dark side of the moon.
Fue publicada en 1973 y escrita colectivamente por Gilmour, Richard Wright, Nick Mason y Waters (en cuya autoría figuran piezas de alto impacto como “Money”, “Brain damage” y “Eclipse”, y coautorías en todas las demás). “The dark side of the moon es acerca de seres humanos. Aceptamos que somos seres que sufrimos, que pensamos y que tenemos sentimientos. Tal vez por eso las generaciones que vinieron después de las que escucharon la música en su contexto original siguen sintiéndose identificadas. Los hombres podemos cuestionar las cosas y no sentir que estamos atrapados en una máquina”.
Cerdos y niños
El segundo concierto de Waters en Chile tendrá grandes dimensiones. Fuegos artificiales, objetos voladores identificados gigantes, pirámides, pantallas de alta definición y un sistema de sonido sorround 1.5: la jerarquía de una verdadera stadium band como llegó a ser Pink Floyd justamente después de la edición de The dark side of the moon.
Además, como en otros shows de esta gira en Latinoamérica, la puesta en escena incorporará el famoso “cerdo volante” del álbum Animals (1975) con textos escritos por los poetas chilenos Nicanor Parra, Diego Maquieira y Elicura Chihuailaf. “Son poetas que han escrito cosas que yo puedo utilizar en el show. Pero vamos a ver cómo hacemos con el espacio disponible, porque son cerdos grandes pero no enormes”, dice el compositor.
El set de The dark side of the moon está incorporado en la segunda parte del concierto. Antes, Waters interpretará canciones de su vida solista iniciada con el álbum The pros and cons of hitch hick (1984) y material de Pink Floyd contenido en obras como Wish you were here (1975) o The wall (1979). Para eso el músico inglés de 62 años incluyó a un coro de quince niños perteneciente al Colegio Víctor Domingo Silva de San Joaquín, que interpretarán “Another brick in the wall” junto a la banda y al propio Waters.
-Algunos niños dijeron sentir emoción y respeto por estar en el escenario mañana, pero también alguien dijo tener vergüenza por sentirse “plebeyo” estando frente a un “rey”.
-¡Ufff…! Hemos trabajado muchas veces con coros de niños. Siempre están muy tensos y nerviosos en el comienzo de los conciertos pero después todos lo disfrutan. Probablemente nos daremos cuenta, ellos y nosotros, de que todos somos personas normales.
Contra los tiranos y MTV
Uno de los hitos de la gira latinoamericana de The dark side of the moon ocurrió en México, donde la tensión política con Estados Unidos se manifestó también en el concierto. Ahí, el cerdo volador tuvo escrita una leyenda sobre el muro que correrá por el límite entre Estados Unidos y México para impedir el ingreso ilegal de mexicanos. “Ahí quedó escrito lo que quería la gente. Y toda la gente coincidió en decir ‘que derriben el muro’”.
“Siento que la gente en Latinoamérica ya no está tan atrapada como hace treinta años por el imperialismo norteamericano. Pueden manejar su propio poder sin sentirse aplastados por el movimiento del dólar o cosas así. George W. Bush está sintiendo que pierde poder, por eso se pasea por Latinoamérica haciéndose el amigo. Pero no le importa nada. Sólo le importan él y sus planes. En cosas así podemos ver la ‘extremología’ de Bush”.
-¿Y cómo ve la posibilidad de proyectar la música de Pink Floyd en las nuevas generaciones que consumen MTV?
-Tengo un hijo de 10 años que pronto será adolescente. Pienso que MTV es una influencia maligna no sólo para los adolescentes sino en todos nosotros. Lo hace a través de imágenes que siempre están asociadas a mujeres con pantalones ajustados y cosas así. MTV evita que los jóvenes puedan pretender cambiar el mundo. Es un invento norteamericano muy ligado a los programas de noticias de televisión o los diarios norteamericanos que sólo les interesa los aspectos financieros y responderle a sus financistas sin tener relación con ningún público. MTV no tiene ningún interés en la creatividad, ni en el sentimiento de las personas, ni en la música misma.
Aún quedan tickets disponibles para el primer megaconcierto del año, a través del sistema ticketmaster, en las boleterías de los cines Hoyts y en tiendas Falabella. Un set en vivo del famoso “Lado oscuro de la luna” en grandes dimensiones y perfección tecnológica a 35 años de la primera vez que el grupo lo tocó en vivo. Fue en Londres, en 1972, Y en esa ocasión la banda tuvo que suspender la música por problemas técnicos y recomenzar minutos después con la canción “Money”.