RÍO DE JANEIRO.- El ex líder de la desaparecida banda de rock Pink Floyd, terminó anoche en Sao Paulo la etapa latinoamericana de su gira "Dark Side Of The Moon", ante 45.000 personas que llenaron el estadio Morumbí.
Waters, que el viernes ya se había presentado ante 35.000 personas en la Plaza de la Apoteosis de Río de Janeiro, inició el recorrido latinoamericano de su gira por México y pasó por Colombia, Perú, Chile y Argentina antes de llegar a Brasil.
La gira proseguirá ahora por Suiza, República Checa, Hungría, Alemania, España, Italia, Bélgica, Suecia, Noruega, Dinamarca, Francia, Holanda, Reino Unido e Irlanda antes de llegar en mayo próximo a Estados Unidos.
Al igual que en Río de Janeiro, el ex líder de Pink Floyd atrajo en Sao Paulo a numerosos cuarentones y cincuentones para un concierto de dos horas y media que comenzó con puntualidad inglesa a las 21:05 horas (local) de la noche del sábado.
Ante un público tan heterogéneo y bien comportado, los pocos gritos de protesta partieron del propio cantante, que criticó la política exterior del Presidente estadounidense, George Bush.
El compositor, que agradeció al público por haber cantado junto a él canciones clásicas de Pink Floyd como "Another brick in the wall", se despidió de los paulistas arropado por una bandera brasileña que alguien le arrojó desde el público.
Tal como en Chile, las composiciones del disco "The dark side of de moon" fueron interpretadas todas juntas y sin ninguna interrupción durante la segunda parte del concierto.
En la animación del espectáculo ayudaron especialmente los efectos especiales, entre ellos tres pantallas gigantes de alta resolución y los juegos sonoros y de luces. Tampoco falto el famoso y enorme cerdo volador rosado de plástico, capa del disco "Animals" (1977), que sobrevoló el Morumbí pintado con expresiones como "Todo lo que necesitamos es educación" y "Brasil está siendo vendido". No faltó la frase "Hey killers. Leave our kids alone" (Hey, asesinos. Dejen en paz nuestros niños) una adaptación a la realidad brasileña de una de las letras más famosas de Pink Floyd ("Hey teachers, leave the kids alone").