Lo humano y lo divino de Bernardo O'Higgins mostró la primera película de Héroes.
Canal 13SANTIAGO.- La historia suele poner a sus héroes sobre un pedestal inmaculado para que las críticas o algún intento por cuestionarlos no los alcance, pero los próceres nacionales no han podido disfrutar de esa licencia.
Esa fue la principal característica que mostró el debut de la nueva producción Bicentenario de Canal 13, con la vida de Bernardo O’Higgins.
Sus méritos son mencionados una y otra vez en los libros de historia, pero las rivalidades que tuvo con otros protagonistas de la Independencia, como los hermanos Carrera o Manuel Rodríguez, no han tenido la misma resonancia.
Detalles como este fueron los que usó Ricardo Larraín, director de la producción, para equilibrar el retrató que construyó de O’Higgins, donde sus atributos como líder político y militar son contrastados con su carácter autoritario y los complejos que vivió por ser considerado un guacho por sus rivales, al no ser reconocido por su padre.
Pero Larraín nunca olvida que recibió la misión de mostrar la vida de O’Higgins, por eso siempre su protagonista encuentra una manera de salir bien parado y mostrar su lado humano.
El relató comienza con la derrota en Cancha Rayada y la victoria de Maipú, luego desarrolla sus años como Director Supremo antes de autoexiliarse en Perú.
En el guión lo hechos históricos son mezclados con pasajes más cercanos al mito popular, como la escena en que su amante lo abandona e intenta llevarse a su hijo, pero es detenida por la madre del prócer, Isabel Riquelme, y en lugar de entregarle al hijo en los brazos se lo deja en el piso para que lo recoja.
Los chismes históricos tampoco son olvidados para complementar el relato, como la humillación que sufre O’Higgins al ser engañado por su amante con uno de sus enemigos.
El esfuerzo de producción que hay detrás de "Héroes" también es otro de sus elementos destacables. La investigación histórica se nota en el esfuerzo que se desplegó en la ambientación de la época.
Larraín también es hábil para provocar la curiosidad en torno a otros personajes que fueron seleccionados para este ciclo: Carrera no aparece nunca, pero su sombra está siempre presente. Manuel Rodríguez no aparece más de cinco minutos, pero como lo hace en los días previos a su muerte queda la interrogante de lo que pasó verdaderamente con él.
El cierre, con O’Higgins interpretando la canción nacional en un acordeón, completó un esfuerzo que dio sus frutos y recompensó el esfuerzo de producción de “Héroes”, que ahora deberá ratificar en las cinco “batallas” que le quedan su buen comienzo.