SANTIAGO.- "Nos sentimos como rockstars", dijo Brian Molko, el líder de Placebo, cuando les preguntaron por la sensación que les provoca el particular éxito que tienen en Chile.
Sin embargo, a lo largo de la conferencia de prensa que ofrecieron esta tarde en el Hotel Sheraton, el trío británico hizo gala de la peor acepción del concepto de "estrella de rock", mostrando una absoluta disciplicencia y hasta cierto desagrado por tener que enfrentar a los micrófonos chilenos.
Molko, junto al bajista Stefan Olsdal y al baterista Steve Hewitt, llegaron al Salón O'Higgins del hotel con más de media hora de retraso, posaron algunos segundos para los fotógrafos y luego enfrentaron la cita con la prensa con respuestas forzadas, algo monosilábicas, y rostros impertérritos ocultos tras las correspondientes gafas de sol.
En ese estilo, evitaron entregar una opinión sobre sus teloneros chilenos de Lucybell, argumentando que "es una pregunta tonta, si no tuviéramos opinión sobre ellos, no serían nuestros teloneros".
Peor aun si les preguntaban sobre proyectos futuros. Ante eventuales nuevas colaboraciones, por ejemplo, Olsdal las desechó porque "no tenemos más amigos en la escena musical en Inglaterra".
Molko llevaría luego el reduccionismo a su máxima expresión, evitando hablar de planes y proyectos porque "no podemos ver el futuro", para luego ironizar con que "en el futuro vamos a pensar nuestra música y la pondremos en una cinta. Tendremos muchos instrumentos, nos sentaremos en un cuarto y vamos a pensar. Y eso quedará en una cinta y tendremos una grabación. Y si ustedes quieren creer eso... Ése es el futuro del rock & roll".
Tanto era el divismo que una periodista les preguntó qué sentido tenía para ellos hacer una conferencia de prensa. Molko esta vez sí tomó aire, para decir que "es muy molesto cuando comienzas a impresionar a la prensa. Es como una serpiente que come su cola, es como beber tu propia esperma*, ¿sabes? No tiene sentido para mí. ¿Qué tengo que decir? Si yo pudiera no diría nada. Soy un artista, y todo lo que quiero expresar, está expresado a través de mis canciones".
Sólo estuvieron dispuestos a hablar algo más en serio para anunciar que el show de mañana en San Carlos de Apoquindo mezclará éxitos y canciones de su último disco, Meds (2006), y que en comparación con las presentaciones de abril de 2005 esta vez vienen con una "muralla de guitarras". Sería todo.
*Nota de la redacción: "Drinking my own sperm" es una canción de Álvaro Peña, el primer punk chileno, quien vivió en Inglaterra en los '70 y tocó junto a Joe Strummer, de The Clash. La canción llegó a ser prohibida por el orden británico.