Isabella Rossellini se emocionó con la Patagonia: "Quiero seguir viniendo a Chile"

SANTIAGO.- Isabella Rossellini no ha perdido su aura de estrella de cine. Ya no proyecta la belleza trágica de Dorothy Vallens en "Terciopelo Azul", el papel que la hizo famosa en todo el mundo, pero basta con que mire fijamente o que empiece a hablar, casi a susurros, para robarse la atención de todos.

Ocurrió esta tarde en un salón del Hotel Plaza El Bosque. Apenas cruzó la puerta y empezó a saludar, especialmente los hombres se quedaron mudos al verla y costó que arrancara la conferencia de prensa donde la ex pareja de Martin Scorsese, David Lynch y Gary Oldman entregó su impresión de su segundo viaje por Chile, invitada por la Wildlife Conservation Security para difundir el trabajo de la organización en Karukinka, un proyecto de conservación silvestre en Tierra del Fuego.

La actriz, sincera, comentó que no estaba en condiciones de evaluar si en nuestro país se resguardaba la vida de los bosques nativos como correspondería, porque "sólo llevo diez días acá y no cuento con las herramientas para hacerlo". Prefirió en cambio contar cómo se gestó su llegada al país nuevamente.

"Mi interés por trabajar con Wildlife... se produjo por mis visitas al zoológico que tiene (la organización) en el Bronx de Nueva York (uno de los parques urbanos más grandes del mundo). Allí fui con mis hijos por muchos años", explicó. "Y en una de las últimas conferencias, se habló de la tierra de Karikinka y me invitaron a conocerlas. Eso hizo que recordara las imágenes de mi primera vista a Chile (2005), cuando fui al desierto de Atacama y a los lagos australes".

Rossellini agregó que nuevamente quedó impactada: "Siento que la mayor emoción aparte del viento de la Patogonia, fue una experiencia que nunca había tenido. El poder girar, dar vuelta y lo único que veía era naturaleza virgen, silvestre. Luego de la primera vez que vine en un crucero, jamás pensé que iba a volver acá, porque se veía tan remoto, tan lejos. Pero ahora que volví, quiero seguir viniendo a Chile porque una vez que uno empieza a aprender no quiere parar más".

Preservación cultural

A su vez, la actriz hizo un llamado esperando que más artistas reconocidos se unan a proyectos de protección del medioambiente, porque es un tema "que despierta más preocupación año a año".

El otro tema que abordó Rossellini fue el de la preservación del patrimonio fílmico, tarea que ella emepzó hace 25 años tras las muertes de sus padres, los no menos conocidos Roberto Rossellini e Ingrid Bergman.

"Soy hija de dos personas de renombre, dos gigantes de la pantalla. Cuando ellos murieron dejaron muchas cosas, guiones, cartas, fotografías. Yo tomé la decisión de conservarlos", puntualizó. "Quizás fuimos una de las primeras familias que lo hicimos y eso ya es parte de un movimiento más grande: el conservacionismo de las películas, que es una forma de arte de los más importantes de este siglo. Pero que (hasta entonces) no tenía manera ni infraestructura para conservarse".

La actriz también tuvo palabras para David Lynch, director de Terciopelo Azul. Trabajar con él fue "maravilloso", dijo. Y antes de despedirse, adelantó que sus próximos proyectos estarán enfocados en la creación de guiones para televisión y cine así como la dirección de películas, formato en el que debutó con el film "Mi padre tiene 100 años de edad".