"Neva" y "Casado con hijos" fueron los grandes ganadores de unos deslucidos Premios Altazor

Premios Altazor

SANTIAGO.- Casi sin inconvenientes se desarrolló esta noche la octava entrega de los Premios Altazor. Esta vez no hubo confusión de actrices, distinciones para Carmina Burana ni llamados a artistas fallecidos para que suban a retirar su galardón. Fue una noche prácticamente normal. Casi demasiado.

De este modo, una estirada noche de vestido formal fue la que vio a la obra de teatro "Neva" y a la sitcom "Casado con hijos", coronarse como los grandes ganadores de la noche.

La pieza teatral, inspirada en la viuda de Anton Chejov, dio dos estatuillas a Guillermo Calderón (por dramaturgia y dirección) y una a Trinidad González (ganadora como mejor actriz).

La producción de Mega, en tanto, compitiendo en las mismas categorías con las series dramáticas y las teleseries, se llevó dos estatuillas a través de su equipo de guionistas (mejor guión) y de Javiera Contador (mejor actriz, y calificada por Jordi Castell como "la mejor vestida").

También dos distinciones recibieron la cinta "La Sagrada Familia" (Sebastián Campos, por dirección, y Patricia López, como mejor actriz) y la serie "Huaiquimán y Tolosa" (Daniel Muñoz, como mejor actor de TV, y León Errázuriz, por dirección en género dramático), en el área audiovisual.

Precisamente en la entrega de las estatuillas de ese segmento se produjo el único impasse de la noche, cuando un apagón tuvo en vilo a la ceremonia y a su correspondiente programa de televisión (emitido por CHV).

"Estamos medios oscuros", dijo la conductora de la jornada, Macarena Pizarro —irreconocible con su maquillaje a lo Cleopatra, que le daba un gran parecido a Yuyuniz Navas—, antes de que la luz se cortara completamente. Sin embargo, ni ese comentario alcanzó a salir al aire, ya que la transmisión televisiva había tenido que ir a una forzada tanda de comerciales.

Al regreso de éstos, se entregaron los cuatro premios que faltaban en la subcategoría Televisión, con una Macarena Pizarro que no disimulaba la urgencia por cortar las transmisiones, mientras Javiera Contador llamaba a todo el equipo de "Casado con Hijos" a que suba al escenario a acompañarla, dando pie para que los demás premiados también hicieran religioso uso de su tiempo de agradecimientos.

Fueron los únicos momentos en que la ceremonia tuvo algo más de gracia, extraviada en el afán de dejar atrás las historias de errores que acompañaron al certamen en los últimos años.

Faltan términos medios, parece. Este año no hubo equivocaciones. Pero tampoco hubo emoción.