En septiembre de 2006 lanzó Lonquén en el Galpón Víctor Jara. Ahora va a Matucana 100.
Archivo de Francesca AncarolaSANTIAGO.- No estaba en sus planes, pero Francesca Ancarola tendrá un nuevo estímulo para presentar este viernes y sábado en el Centro Cultural Matucana 100 de la capital su más reciente disco, Lonquén. Dos días antes el álbum recibió el premio Altazor en la categoría de música alternativa, galardón que la cantante ya había obtenido en 2001 por su segundo disco, Pasaje de ida y vuelta (2000).
Es el más reciente reconocimiento logrado por el disco, que fue lanzado en septiembre de 2006 en la fecha del natalicio de Víctor Jara. En él, la cantante y compositora se abocó al trabajo de transformar las canciones de Jara, y recrea composiciones como "El derecho de vivir en paz", "Luchín", "El cigarrito", "Te recuerdo Amanda" o "Manifiesto" en arreglos populares contemporáneos, con pasajes de rock y tocados con músicos de jazz. Pero la tarea no terminó una vez que el disco estuvo listo.
Todavía no termina, en rigor: la cantante chilena dará este viernes y sábado dos conciertos con el repertorio de su nuevo disco en el Centro Cultural Matucana 100 en la capital, y en sus manos la música de Víctor Jara sigue en movimiento. Junto al trío con que grabó el disco, integrado por Federico Dannemann (guitarra), Rodrigo Galarce (contrabajo) y Daniel Rodríguez (batería), actuarán además el pianista Roberto Toti Monsalve, las cantantes Nené Lecaros y Martina y el propio taller vocal que dirige Ancarola.
"Ésa es la idea de la música popular: cómo se transforma. Siempre ha sido así. Uno necesita irse entreteniendo", dice en un alto de los ensayos previos Francesca Ancarola, que ya había grabado hace diez años una canción universal de Víctor Jara como "Manifiesto": es la primera canción de su primer disco, Que el canto tiene sentido (1997). "Por ejemplo, ‘Manifiesto’ ha pasado por transformaciones. ‘Manifiesto’ es mutante".
–¿Cómo influyen los nuevos músicos en esas mutaciones?
"Toti Monsalve viene a sumar su propio aporte a lo que hizo Carlos Aguirre", dice, acerca del pianista argentino con el que grabó Lonquén. "Tiene su propio estilo en los solos, hay cosas súper improvisadas que no se pueden reproducir, y ése es justamente el espíritu".
"Canto libre", una de las canciones del disco, será recreada en la apertura con el Taller Vocal, el grupo de dieciséis cantantes que dirige Francesca Ancarola. "Y además vamos a contar con Nené Lecaros y su hija Martina, que es un talento", agrega.
La cantante ya ha presentado Lonquén en escenarios de Chiloé, Puerto Montt, Valdivia, Calama y Santiago, donde el disco fue lanzado en vivo en septiembre del año pasado. Y otra diferencia está marcada por el propio teatro de sus próximos conciertos: Matucana 100 es el recinto más espacioso usado para presentar Lonquén, un concierto que además tiene una iluminación y una escenografía de telas transparentes creada por el diseñador Pascal Chautard.
–¿Qué actuaciones recuerdas de las que han dado con el disco nuevo?
"La gente de Chiloé tiene mucha, mucha mística en ese lugar. Eso es una forma de identidad. Y fue muy bonito el show de Calama. No llevamos ‘Canto libre’ a la gira, porque es más difícil de armar, pero en Calama se nos ocurrió a último momento hacer un taller vocal en la mañana, y resultó con un nivel de conexión a la pachamama en otra. Los nortinos son temendos. Yo volví loca del norte. De ahí nos fuimos a unos tambos a bailar saya, muy lindo. Porque toda la gente baila eso. Es muy potente cuando ves a una juventud gozando de un ritmo que es así de propio".
Lonquén fue publicado en EE.UU. por el sello especializado en música chilena Petroglyph Records, y el 20 de enero Francesca Ancarola lo estrenó en vivo en Nueva York con una actuación privada en Joe’s Pub, lugar donde han tocado varios músicos de lo que en ese país llaman world music, como la cantante peruana Susana Baca, la india Asha Puthli o el brasileño Lenine.
–¿Fue más para público latino o angloparlante?
"Estaba dividido, en Nueva York hay una comunidad latina bastante grande. Fue alucinante, y mediáticamente bien fuerte. El primer día estuve dando entrevistas como mala de la cabeza, hablando de Víctor Jara, de Pinochet, que se había muerto recién, y eso también lo relacionaban con Víctor Jara. Por la situación en que está el país ahora, ellos (en EE.UU.) están viviendo un también un momento bien movilizado en cuanto a los derechos humanos".
Cuatro días más tarde Lonquén fue reseñado en el "New York Times", donde Ancarola fue descrita como "cantante de jazz-pop de marca mundial que se da máxima licencia para reconstruir las canciones de Jara: multiplica su voz en amplios enjambres corales y su banda expande con generosidad el ritmo y la armonía de las canciones originales". Aunque ella tiene una rectificación que hacer. "¿Pop? Pop no", dice. "He hecho cosas pop antes, pero no ahora".
–¿Has considerado reforzar más tu carrera fuera de Chile y pasar más tiempo en giras, por ejemplo?
"Esas cosas están planteadas. Igual vivo en Chile, tengo mi vida familiar que es un barco enorme, pero con programación se puede hacer, por determinados tiempos. Todo esto me lo tomo con mucha tranquilidad".