EMOLTV

Quiero escapar

16 de Abril de 2007 | 14:27 |
Marcelo Contreras



Para de sufrir, Amy Lee. (Foto: Manuel Herrera).
Son como Kudai, pero para un público que va desde quinceañeros hasta sub 35. Casi repletaron la Pista Atlética del Nacional en su debut en Chile, y apenas tocaron una hora y quince minutos. Fue suficiente.

Evanescence sólo parece tocar diferentes versiones -apenas distinguibles- de una misma canción de pop gótico. Son pasos irremediablemente parecidos. Primero una base programada con un ritmo sugerente. Luego un bajo grueso disparando la nota con cero intención melódica. Con esa atmósfera entra la voz de Amy Lee -alma y rostro de la banda-, jugueteando con su registro como una cantante lírica que se ha pasado al pop.

De pronto, llega un machacón riff del más elemental nü metal y Amy sufre mientras canta. Su alma está atormentada. Viste como chica que se ha fugado de una película de Tim Burton. El público la adora.

Así, son todas, pero todas las canciones de esta banda. Hay algunos pasajes en que Amy Lee matiza, se sienta al piano y de nuevo a las lágrimas. Apenas han hecho dos discos, han vendido millones. Millones de una misma canción.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?