SANTIAGO.- Luego de una extensa jornada, que duró casi tres horas, Enrique fue finalmente el ganador de Fama y de los $50 millones que tenía reservados el reality de Canal 13 para su triunfador.
El vencedor acaparó el 42% de las votaciones del público, quien tuvo la misión de elegir al mejor bailarín de la producción de la estación católica. La corona la disputó con Cristhel, la única mujer del grupo de cinco finalistas.
El primero en ser eliminado de la disputa por los $50 millones, alrededor de las 11 de la noche, fue Jonathan, quien sólo consiguió un 6% de apoyo del público. Le siguió, casi una hora y media después, Yerall, quien tuvo un 19% de los llamados.
Cristhian no sólo ocupó el tercer lugar, también se quedó con las llaves de un auto cero kilómetros al ganar la competencia de parejas junto a Cassandra.
Coreografía conocida
La despedida del programa de baile de Canal 13 usó el libreto típico para estas ocasiones: discursos de los finalistas para recibir los votos del público, despedidas de los profesores, videos con el resumen de los cuatro meses dentro de la academia y los infaltables momentos emotivos.
Los cinco finalistas abrieron el programa con llamados personales al público para que los apoyaran, con frases habituales como: “Ninguno tiene mis ganas”, “Voy a bailar con el corazón” y “Quiero entregarlo todo en el escenario”.
Luego vino el cierre de la escuela. La encargada fue su directora, Maitén Montenegro, quien además entregó a los finalistas una invitación para formar parte de la academia que abrirá en Chile. Antes de ella ya se habían despedido de sus últimos alumnos, los profesores Catalina Rendic y Fernando Henríquez.
Sobria elegancia
Uno de los secretos más esperados de la final era conocer el vestido que usaría Cecilia Bolocco.
La expectación aumentó en los últimos días al saberse que Rubén Campos era el encargado de vestirla para esta ocasión, porque el modisto fue quien le diseñó el polémico vestido de transparencias que usó en la gala del último Festival de Viña, cuando se robó todas las miradas.
Pero esta noche, la ex Miss Universo usó un sobrio vestido largo que tenía como mayor provocación un amplio escote. Arriba era dorado y abajo tenía una tela negra estampada que cubría un pantalón ajustado del mismo color.