Extracto de "Sinfonía Fantástica"
La obra en imágenes
SANTIAGO.- Elogios desplegaron los críticos de danza al momento de referirse a la nueva creación coreógrafo del Ballet Nacional Chileno, Gigi Caciuleanu, que se estrenó la semana pasada y que hoy vuelve a montarse.
La obra que dio inicio a una nueva temporada de la compañía de danza contemporánea de la Universidad de Chile, se ciñe a las casi ya tradicionales obras del coreógrafo que llevan el baile más allá de los límites tradicionales.
Caciuleanu, inspirándose en la “Sinfonía Fantástica” de Héctor Berlioz que gira en torno al amor imposible, creó este espectáculo en el que los bailarines de la compañía tuvieron una participación crucial en el proceso creativo. "Cada bailarín tenía que trabajar con su espacio interior. De esa manera se logró que la poesía misma para cada paso venía de ellos mismos".
Pero el director no sólo exploró en las posibilidades físicas para personificar esta sinfonía. También la escenografía y la lectura de fragmentos de textos de Baudelaire, Verlaine, Edmond Rostand, Moliere y William Shakespeare, arrojan algunas claves sobre la obra.
Mientras, las lecturas en francés (cada integrante del público recibirá una traducción) se intercalan con la música, la puesta en escena mezcla el baile, con juegos de colores, figuras corporales y vestuarios sugerentes que van armando un cuadro detrás de otro.
“Imaginé una pieza de teatro coreográfico recortada y montada como un guión cinematográfico pero que no sigue la lógica de la realidad sino la del sueño”, explica el bailarín y coreógrafo francés, que agregó que hasta la repartición de papeles entre los bailarines se asemejaba a un casting de película. “Mi idea era buscar para cada rol el bailarín más indicado para personificarlo”.
En cuanto a la obra misma el director del Banch hace referencia a “la imaginación del hombre, en su búsqueda desesperada del perfecto amor. Pero la mujer se esta metamorfoseando de una escena a otra. Él persigue en realidad una quimera, un fantasma, una imagen la cual se le ‘escapa’ cada vez”, explica en palabras su montaje de danza.
Para Caciuleanu, “ésta es una de las obras más ambiciosas que hice” y al leer los comentarios de los críticos queda claro que el director consiguió su propio sueño.