Drexler el 29 de marzo último, cuando su disco 12 segundos de oscuridad recibió el galardón al mejor álbum en los españoles Premios de la Música entregados en Córdoba.
EFESANTIAGO.- Para muchos Jorge Drexler es el hombre que en 2005 ganó el Oscar a la mejor canción de película con "Al otro lado del río", tema central del filme "Diarios de motocicleta" (2004, de Walter Salles), aunque esa vez quienes cantaron la canción fueron Antonio Banderas y un descontextualizado Carlos Santana en el número "latino" que fueron capaces de idear los organizadores.
Los que lo conocen mejor saben que Drexler es uno de los autores más importantes de la canción en español actual, con una carrera transitada entre su natal Uruguay, su España adoptiva y los diversos países que ha visitado.
Chile es el próximo. Drexler actuará este martes 24 de abril en el Teatro Caupolicán de la capitalina calle San Diego, como parte de la gira iniciada tras la edición del más reciente de sus ocho discos: La luz que sabe robar (1992), Radar (1994), Vaivén (1996), Llueve (1998), Frontera (1999), Sea (2001), Eco (2004) y 12 segundos de oscuridad (2006).
Éste último fue hecho luego de una estada de Drexler en Cabo Polonio, solitario paraje uruguayo desprovisto hasta de corriente eléctrica que sirvió de retiro creativo para el músico.
"Vamos con el show completo", anuncia ahora por larga distancia antes de su llegada. "El mismo que hemos hecho en todas las ciudades de España y que vamos a hacer en Argentina y Uruguay. Aparte de eso, en otro formato más chico he tocado en otros lados, pero el que llevo a Chile es el show completo".
¿Cómo ha evolucionado el disco desde ese precario pueblo en Uruguay hasta este concierto que va por distintos países? ¿Cómo se han transformado las canciones?
"Con mucha alegría he visto cómo al partir de una idea se va formando un concepto, y luego trabajando con otras personas se va dando forma a un planteamiento escénico y musical, y después cómo por suerte eso ha tenido aceptación en otros ámbitos, y puedes andar por ahí por el mundo haciendo lo que más te gusta, que es cantar y tocar en vivo".
¿Hay un contraste entre ese origen íntimo y retirado y la dimensión que adquieren después las canciones?
"Sí. Una cosa muy diferente es el tipo de lugar en el que uno compone un disco y la situación en que lo presenta en directo. Son casi dos hechos opuestos, digamos. La composición es un acto de introspección y el show en vivo es un acto de extroversión. Es un acto de comunicación con la gente, y la composición es un acto de comunicación con uno mismo. En ese sentido, para poder entrar adentro de mí sin distraerme, porque soy una persona que se distrae mucho con lo que la rodea, fui al Cabo Polonio, y ahí, sin cobertura celular, sin electricidad, sin luz eléctrica, me fue mucho más fácil meterme y buscar el disco y encontrarlo. Le debo mucho al Cabo Polonio. Y ahora para presentarlo en vivo es lo opuesto: te abres, vas a lugares, te comunicas no sólo con el público sino con tus músicos".
Éste ha sido descrito como uno de los discos más introspectivos tuyos. ¿Eso aumenta el contraste, cómo vives ese proceso de mostrarlo en público?
"Es ciertamente un disco muy introspectivo, es quizás el más introspectivo que haya hecho. Mira mucho hacia adentro y se concentra mucho en los momentos de duda e incertidumbre. Es un disco escrito en momentos de crisis, de preguntas interiores de una persona. Y luego eso en un show en vivo a veces puede ser muy pesado de plantear, ¿no? La pregunta es muy válida porque también me la hice yo cuando empezamos a probar las canciones en vivo. Entre un disco y el momento en que lo presentas en vivo pasa un año o dos a veces, entonces ya estás con la cabeza en otro lado. El show es menos melancólico que el disco: eso te lo puedo decir. Porque el show refleja otros discos. Y es más un resumen de muchos años y muchas canciones de otros discos. Estoy muy orgulloso de haber hecho este disco en su momento. Ahora mi obligación cuando voy en vivo es establecer una comunicación".
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Varios huéspedes figuran junto a Jorge Drexler en 12 segundos de oscuridad, partiendo por los músicos del grupo uruguayo de tango electrónico Bajo Fondo Tango Club, como Luciano Supervielle, Gabriel Casacuberta y Juan Campodónico, productor del álbum. Y también cantan con Drexler su colega y amigo argentino Kevin Johansen y los brasileños Maria Rita, Arnaldo Antunes y Paulinho Moska, quien actuará antes del concierto del cantante en Chile y presentará su disco Tudo novo de novo (2003).
"Son músicos que admiro mucho", dice Drexler. "Kevin aparte es un amigo personal con el que he compartido muchas vivencias juntos. Maria Rita es una de mis cantantes favoritas hoy en día, y una figura en Brasil. Fue un honor que estuvieran, ellos y los otros invitados, en mi disco. Uno de ellos, Paulinho Moska, va a venir de invitado al concierto de Chile, y me honra enormemente que la primera vez que toque Paulinho en Chile sea invitado por mí. Es un gran maestro de la música y, como pasó en Uruguay y en Argentina cuando lo llevé, va a cautivar al público, seguramente. Es genial, Paulinho".