SANTIAGO.- Si el primer capítulo de la serie "Héroes", que retrató a Bernardo O’Higgins, sacó ronchas entre los historiados, el segundo dedicado a José Miguel Carrera no promete más que avivar las diferencias entre los distintos bandos que se identifican con estos dos personajes claves de nuestra Independencia.
Así lo aseguran su director, Cristián Galaz, y el actor que interpretó al prócer, Diego Casanueva. Ambos adelantaron para Emol las escenas más polémicas que veremos en el capítulo de este domingo, un capítulo que también mostrará a Carrera en toda su condición humana, cruzada por el amor a su familia y el deber de luchar por la libertad de la nación.
Para Galaz, la vida del prócer fue una tragedia. "Carrera tiene una vida muy fuerte, muy potente. Le pasan cosas muy duras. Sin duda, la película que hicimos es una tragedia. Y lo que sucede con las tragedias, es que uno tiende a sentir compasión por los personajes. Es lo que va a ocurrir con el Carrera que filmamos".
Para el historiador Sergio Villalobos, Carrera es un personaje político apegado más a su familia que a la patria. ¿Estás de acuerdo con eso?
"Lo que nosotros tomamos de la vida de Carrera es que tiene una gran contradicción entre lo que es vivir con la familia y atender los deberes con su pueblo, que alguien desde la cuna está predestinado a seguir, como era su caso".
¿Y nunca logra resolverlo?
"Nunca esta contradicción llegó a zanjarse en favor de su familia. Vivir una vida azarosa y luchar por ideales políticos y nacionales, se lo impedían. Eso es lo que lo convirtió en lo que llamamos un héroe, porque Carrera nunca pudo zafarse de esta predeterminación de ser un hombre público y un político muy polémico".
¿Y controversial?
"En la película se verá que en el ámbito político, Carrera es muy controversial y en el privado, contradictorio. A pesar de que estuvo tentado de zafarse de esta vida política, de esta vida dolorosa, nunca lo hizo porque básicamente desde la cuna estaba destinado a otra cosa. Esto es muy interesante para la película, porque es un personaje que no tiene muy claro para donde va. Tiene dudas profundas y frente a esas dudas profundas toma decisiones que, para el que lo mira desde afuera, son siempre las equivocadas y son las que lo llevan a vivir este drama y tragedia con una final tan terrible".
La disputa de dos líderes
Además del familiar, Galaz dice que la rivalidad de José Miguel Carrera con O’Higgins, a quien los carreristas sindican como el responsable de su muerte, tendrá un rol preponderante en el film. Y sin medias tintas.
¿Veremos en el capítulo cuando Carrera le perdonó la vida a O’Higgins? ¿Si no lo hubiera hecho, quizás no habría muerto fusilado?
"Sí, y eso demuestra que muchas decisiones que tomó, las tomó pensando en ese mandato trascendental que tenía. Y que Carrera entendía como un mandato en el que él debía convertirse en el conductor de un pueblo hacia la libertad. Ese era su rollo. Independiente de lo que nosotros pensamos, Carrera se veía como ese gran dignatario, y tomó decisiones que marcaban esa línea y nunca se salió de ella. Es la opción de llegar hasta las últimas consecuencias por algo en lo que uno cree. Eso es sin duda una actitud heroica. Y la podemos ver desde los más pretéritos tiempos hasta hoy. Esas son las actitudes que hacen grandes a los seres humanos".
¿Se verá también como O’Higgins traiciona a Carrera? ¿Queda explícito?
"Bueno, creo que desde el punto de vista de la historia de Carrera y no sólo de él, es evidente el papel que jugó O’Higgins en su muerte y en toda esa historia, como lo traicionó".
¿Pero una cosa es leerlo y otra verlo, puede que provoque una nueva polémica entre carreristas y o’higginistas?
"Sipos, y yo creo que va a ser interesante ver esa oposición (entre O’Higgins y Carrera) con más fuerza de lo que vimos en el primer capítulo de Héroes. Nosotros tenemos una película de alto contenido histórico y político y muy controversial. Pero sobre todo, con un alto contenido emocional, porque va a buscar en el interior del personaje, aquellos impulsos más potentes que lo llevaron, lo obligaron y sometieron a un destino trágico".
¿El fusilamiento de Carrera es lo más fuerte que veremos?
"Es un tic de la película super potente, pero hay muchos otros momentos en que la trama se vuelca fuertemente a lo emotivo. Particularmente en su relación con Mercedes (esposa de Carrera), que es una relación fuerte, llena de cartas emotivas que le envía Carrera. Es una película muy femenina en ese sentido. Muestra el lado de una mujer que acompaña a su marido en todo momento con mucho dolor, lealtad y la rabia de ver cómo este hombre que ama, siempre se está yendo, escogiendo este camino tan trágico".
¿Cree que en el primer capítulo de Héoes, faltó ver el lado más oscuro y dictatorial de O’Higgins?
"Me habría gustado ver mas nervio en ese personaje, algo políticamente más potente. Habrían surgido cosas interesantes. Pero la opción que se tomó de contar también es válida. Nosotros nos jugamos por tirar más carne a la parrilla. No nos guardamos nada en ese sentido, ni emocional ni políticamente (...) Si O’Higgins hubiera sido fusilado, habría sido considerado un exaltado, como algunos historiadores definen a Carrera y Manuel Rodríguez. Porque las cosas que hizo son atroces. Su actuar político más oscuro, es bastante atroz. En ese sentido, se comente una injusticia con Carrera. Efectivamente era un iracundo, tremendamente apasionado. Pero políticamente significó mucho para el país".
¿Hubo alguna oportunidad de reconciliación?
"La verdad es que Carrera renunció al poder en favor de O'Higgins, pero éste firmó la paz con los realistas. Después lo tomó prisionero y le perdonó la vida. Para algunos historiadores, ese fue su gran error (...) Es un personaje que perdona, de mucha ingenuidad, tiene algo de Quijotesco, no se da cuenta cuando lo están perjudicando".
¿Que te dejó el personaje?
"Me llama la atención que haya tanta gente para quien Carrera significa mucho. El aprecio, el amor que tienen, es sorprendente. Al hacer la película, uno se va encontrando con una serie de personajes maravillosos. Eso me agradó. Me gustaría que la historia de Chile fuera más tema, que saliera de las salas de clases, que estuviera más viva. Con esa sensación quedo".
¿Cómo es la escena de su fusilamiento?
"Se le ve en la plaza de Mendoza, con el pueblo mirando. Están sus hombres que lo acompañan hasta el final. Es muy emocionante ver como permanecen a su lado, siendo que sus vidas también corren peligro. Le tenían un amor muy profundo a su líder".