LONDRES.- Este 25 de mayo abre sus puertas "Dickens World", un parque temático, a una hora de tren al sudeste de Londres, en la ciudad de Chatham, lugar en el que los libros y la época de Dickens (1812-1870) cobrarán nueva vida.
Cuando se conocieron los planes de realizar este parque, el diario "The Guardian" se preguntaba asombrado si se iba a levantar un maloliente y sucio barrio victoriano. "Efectivamente mostramos que el mundo de Dickens no siempre fue el más amable ni el más limpio. Eso es parte de la atracción", aseguró la portavoz de prensa del parque, Emma Johnson.
Entre otras cosas, se ofrece un "sombrío viaje en bote" ("dark boat ride") de 210 metros con una caída a un oscuro caño de desagüe. "Los visitantes recordarán así la historia de Magwitch, el preso huido de 'Grandes esperanzas', que se publicó en 1861", dice la directora de marketing, Heidi Folland.
En la "casa encantada" se puede encontrar a aquellos espíritus que en "Cuento de Navidad" (1859) convierten al tacaño comerciante Scrooge en un buen hombre. Y "La guarida de Fagins", en la que en su momento el huérfano "Oliver Twist" (1839) aprendió a robar, sirve en "Dickens World" como base para un rincón con juegos para los niños más pequeños.
El parque de atracciones, que costó 62 millones de libras (93 millones de euros o 124 millones de dólares), es más bien pequeño con una superficie de 22 campos de fútbol.
El propio Charles Dickens estuvo alguna vez en el recinto, hace muchas décadas, cuando aún había un astillero, en el que pasó parte de su infancia. Su padre era contable allí. El desolado y neblinoso pantano de alrededor sirvió a Dickens luego como decorado de su clásico "Grandes Esperanzas" (1861).
"Si Dickens aún viviera, seguramente él mismo habría construido este parque", dijo el director comercial, Ross Hutchins. Algunos expertos en Dickens, sin embargo, tienen otra opinión. "Da miedo", comentó el "New York Times" ante la idea de ver a Scrooge y Oliver Twist "pasear por 'Dickens World' como Mickey y Goofy por Disneyworld".
Folland, por el contrario, sostiene: "Los vendedores callejeros y los actores de las diferentes atracciones no llevan trajes más grandes, sino vestimenta y utilería del siglo XIX". Por eso no se puede hablar de una "disneyización" de Dickens.
Para representar los personajes de las novelas y la época de la forma más auténtica posible, el parque trabaja junto con la Sociedad Internacional Dickens. "Todo lo que llame la atención sobre la obra de Dickens es bueno. Espero que el parque aliente a más personas a leer sus libros", sostuvo la integrante de la comisión directiva de la sociedad Thelma Grove.
Los directivos de "Dickens World" prevén la visita de al menos 250.000 personas al año.