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"Que hablen lo que quieran de nosotros, nos importa un carajo"

27 de Abril de 2007 | 00:00 |
Lee aquí un comentario del disco

Tras su historiada presentación en el festival Vive Latino (y que acá explican), los próceres del punk nacional lanzarán en grande Lindo momento frente al caos, su último disco, este sábado en el Estadio Víctor Jara.

Sebastián Cerda


Álvaro España en el reciente Vive Latino, donde la banda sorprendió llenando su escenario al mediodía y defendiendo sus intereses a golpes (foto: Las Últimas Noticias).
Los Fiskales Ad Hok lucen como nuevos, pese a que el año pasado celebraron veinte años de trayectoria. Acaban de lanzar el disco Lindo momento frente al caos; dejaron atrás un año de receso, en que renovaron las ganas de tocar y refrescaron las relaciones entre ellos; y siguen llenando los recintos en que tocan, cada vez con nuevo público. "Ya hemos visto pasar como a tres generaciones de pendejos", dice el vocalista de la banda, Álvaro España.

Esta nueva etapa tendrá uno de sus hitos este sábado 28 de abril, cuando los Fiskales vuelvan al Estadio Víctor Jara para el lanzamiento oficial de Lindo momento frente al caos, en una jornada que partirá temprano (17.00 horas) con los invitados Asunto, La Floripondio, Entreklles y los argentinos Espías Secretos.

Luego, los anfitriones abrirán con un par de viejos temas, para luego tocar de principio a fin el nuevo disco, en el regreso a los escenarios tras la historiada presentación en el pasado Vive Latino, donde "nos tiraron a abrir, por lo que pensábamos que a las doce del día no iba a ir nadie a vernos, pero nos llevamos la sorpresa de que el escenario donde íbamos a tocar estaba lleno", recuerda Álvaro España.

–¿Qué fue lo que realmente pasó en el incidente con el técnico?
"Tuvimos mala onda desde un principio, porque la producción se atrasó y no nos dejaron probar sonido, nos tiraron a los leones. Tocamos nuestros 30 minutos y en el penúltimo tema el jefe de escenario nos empezó a paquear con que teníamos que cortar. Yo le dije "nos queda la nada", aparte que nuestros temas duran dos minutos, no es un gran atraso el que iban a tener. Entonces el tipo fue donde nuestro sonidista y cortó el sonido para el público. Me dio mucha rabia, era una falta de respeto, entonces llamamos a los roadies y dimos vuelta los retornos para tocar igual. Y cuando empezamos el tarado le desenchufa la guitarra al guitarrista, y eso no se le hace a nadie. El Mecha de Clavo (Juan Pablo Arredondo) se ultra picó, tiró la guitarra lejos y le dijo "oye, conchetumadre, qué te pasa que venís a cortar la huevá". Y el tipo como que se puso bravo y le tiró unos manotazos, y cuando caché eso salimos todos corriendo donde el huevón y le pusimos un combo en el hocico. Y se la comió, no vimos que nadie lo apoyara. Aparte que la gente cachó todo y nos ultra aplaudió, quedamos como héroes. Y nos fuimos súper choreados, porque estamos seguros de que ese huevón no le habría hecho eso a Vicentico o a Jorge González".

–Ese día Los Miserables, otra banda punk emblemática en nuestro medio, criticaron a los nuevos grupos del estilo, y en concreto a Tronic, por no ser combativos en sus canciones y abordar temas irrelevantes. ¿Compartes ese juicio?
"Para nada. Me carga la crítica entre bandas, porque el medio musical acá es súper chico. Cuesta mucho hacer una banda y poder durar, entonces si tengo una crítica contra otra banda prefiero decirlo en persona a usar los medios para tirarle mierda. No me parece bien, yo no lo haría. No estoy ni ahí con que lo hagan Los Miserables, es cosa de ellos, pero nosotros como Fiskales no tenemos esa actitud de andar chaqueteando a otros, no aporta en nada. Que de nosotros hablen lo que quieran, nos importa un carajo".

–Y quienes siguen el estilo con letras más superficiales, ¿merecen ser llamados punk? Antes de Vive Latino los Attaque 77 dijeron que ellos no lo eran.
"Porque en algún momento los punkies de Argentina los criticaron ene porque se hicieron más empresa, se alejaron del circuito punk y se hicieron más pop. Pero a mí me da lo mismo el nombre del estilo, lo importante es hacer una música que tenga contenido y sea de verdad. Y, por último, si es pop qué. ¿Es pecado?"

–¿El año pasado ustedes celebraron veinte años. ¿Cómo crees que se nota esa edad en su música?
"Yo creo que nos tomamos las cosas con más calma. Lo estamos disfrutando más que nunca, y eso de todas maneras se nota en las canciones. Para este disco nos pusimos como requisito no hacerlo apurado, como el último que grabamos (Calavera, 2001) y que no nos gustó como quedó. Ahora nos demoramos lo que había que demorarse y hasta el momento estamos felices con el disco, nos encanta".

–¿Y de dónde sacan los temas después de tantos discos y de 17 años de gobiernos de la Concertación?
"Yo igual tuve un receso creativo, pero son etapas, después se te destapa la cosa. Porque receso creativo significa que lo que escribes te suena cliché, repetido, que ya no estás diciendo nada. Pero justo el año pasado nos pusimos a hacer el disco y ahí me vino el pencazo, las ganas de escribir. Y hay muchas canciones que tienen dobles lecturas: una que es como que hablara de una protesta, pero habla del momento preciso en que queda la cagá, que se puede aplicar en cualquier cosa de tu vida; otros que son más agresor en cuanto al lenguaje, pero en el fondo son temas de amor; canciones de política, que nosotros siempre la hemos visto como algo de esquina, de bar, de amigos. Y casi siempre nos inspiramos en fotos de lo que vemos y de lo que vivimos a diario en el país".

–¿Y Transantiago? Es un tema cotidiano, y que muchas bandas han sacado a colación en sus presentaciones.
"Yo creo que eso cae por su propio peso. Hicimos un tema inspirado en la revolución pingüina, que nos pareció mucho más interesante como movimiento social reciente".

–¿Cómo fue compartir esa experiencia, tocando en los colegios en toma?
"Que los pendejos le taparan la boca al gobierno con su actitud, para mí fue un ejemplo de democracia y de política real. Estábamos totalmente de acuerdo y nos sentimos súper orgullosos de que se acordaran de nosotros y nos invitaran a tocar. Tocamos en el Aplicación y en el Liceo de Niñas de Providencia. Estábamos felices de poder apoyar el movimiento. A nosotros nos ultra sorprendió y nos hizo tener un poco más de fe en los cambios".

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