La historia desde un soldado, oxigena un relato a veces demasiado escolar.
TVNSANTIAGO.- En su segundo domingo en horario estelar, el cuasi censurado documental "Epopeya" sigue exhibiendo algunas de las deudas que dejó en su primera emisión. Lo particular del caso es que es legítimo preguntarse: ¿Es culpa del mismo documental televisivo?
Tal vez no necesariamente. Muchas de las expectativas que se ubicaron sobre "Epopeya" vinieron de las imágenes y los supuestos levantados a su alrededor, tras el inesperado entuerto que terminó con la Cancillería peruana solicitando no exhibir el programa, y con su par chilena "recomendando" lo propio a TVN.
La polémica —que, en honor a la verdad, más de un realizador se quisiera— instaló al documental como una producción que revelaría una especie de "versión definitiva", en torno a ese territorio a veces tan difuso que es la Guerra del Pacífico.
Eso, naturalmente, no ha ocurrido, y no es algo que haya que perdonarle al programa. Sí es problemático que largos pasajes ofrezcan un relato cercano al de un texto escolar, algo de lo que logran apartarse los segmentos dramáticos, estructurados a partir de las extremas vivencias de un soldado.
Los pasajes más logrados siguen estando en la perspectiva de los historiadores de los tres países, que ayer mostraron diferencias en, por ejemplo, los intereses particulares de autoridades chilenas en la industria del salitre. También en algunos aspectos de la producción, que bien moviliza recursos en pro de una buena imagen —aunque podría haberse hecho algo mejor con el descenso hacia la hundida Covadonga, más allá de ver a equipos del programa sumergirse y sólo un par de tomas a estructuras del barco—.
Y ayer lo fueron en forma casi exclusiva, ya que la gran novedad que ofrecía "Epopeya" en un principio, que era la de despejar esa duda que todos siempre hemos tenido, sobre cómo se enseña la Guerra del Pacífico en las aulas escolares de Perú y Bolivia, en este segundo episodio fue definitivamente subutilizada.
Al final, son cobros de palabras que, es cierto, sus realizadores nunca dieron, pero que no habría sido malo tener un poco más en cuenta.