Tanto la madre como la hija de la serie ya sentían que se había agotado ésta.
Reuters
NUEVA YORK.- Ya no habrá más diálogos trepidantes entre la madre Lorelai y la hija Rory, ni cejas alzadas durante las cenas en casa de los elegantes abuelos Emily y Richard, ni desayunos en Luke's Diner. La exitosa serie televisiva "Gilmore Girls" (Chicas Gilmore) se despide este martes de la televisión estadounidense tras el final de su séptima temporada.
"Gilmore Girls" no giró alrededor de nada tan importante como para que no pudiera solucionarse con una pizza sobre el sofá. Los graciosos diálogos entre la madre Lorelai Gilmore (Lauren Graham), y su hija Roryl Gilmore (Alexis Bledel), sólo 16 años menor, traban problemas escolares, conflictos generacionales y penas de amor de las dos atractivas mujeres.
En la ficticia ciudad de Stars Hollow, en Connecticut, habitada por una serie de personajes grotescos, el mundo aún estaba en orden. Las historias, que oscilaba entre el drama y la comedia, hicieron adictos a los aficionados a las series, lo que se debía sobre todo a la química entre las dos actrices protagonistas que más bien parecían buenas amigas que madre e hija.
El guión de Amy Sherman-Palladino incluía numerosas referencias a la cultura pop y se ocupaba de que a Rory y a Lorelai nunca les faltara algo que decir. Pero por problemas de contrato, Sherman-Palladino dejó la serie tras la sexta temporada junto con su marido, el productor Daniel Palladino. Y eso se notó en el nivel de la séptima temporada: Los diálogos eran más breves y menos ingeniosos y las historias menos interesantes, lo que tuvo como consecuencia un descenso en la cantidad de espectadores.
Aunque los fans puedan estar decepcionados, los actores y actrices están felices con el final. Según medios estadounidense, ni Graham ni Bledel pudieron ponerse de acuerdo con los productores sobre las condiciones para una octava temporada. "Alexis y yo estábamos cansadas y parecía que el potencial creativo de la serie estaba agotado. No podíamos imaginarnos una temporada más", dijo Graham en una entrevista.
Tampoco Scott Patterson (Luke) se mostró muy triste: "Cuando algo se vuelve superfluo, repetitivo y recuerda a un sombrero viejo, entonces hay que cambiar un poco de música".
A pesar del guión y los méritos artísticos de Graham, la serie nunca recibió uno de los codiciados premios Emmy. De todas maneras, ninguno de los actores debe hacerse problemas por el futuro. A Graham se la puede ver en las películas "Because I Said So" y "Evan Almighty".
Alexis Bledel retomará su papel de la tímida Lena en la segunda parte de la comedia de adolescentes "The Sisterhood of the Traveling Pants". Y Scott Patterson está rodando la cuarta parte de la serie de horror "Saw 4".
Lauren Graham intuye, sin embargo, que la vida después de la serie será diferente: "Lo primero que le pregunté a mi representante es si ahora iba a tener que viajar en clase turista. Y es que eso no me apetece nada". Una frase que perfectamente podría haber dicho Lorelai Gilmore.