CANNES.- Para el director estadounidense Quentin Tarantino, que hoy presentó a concurso en el Festival de Cannes "Death Proof", lo único más prestigioso que ganar la Palma de Oro, la máxima distinción del certamen, es figurar en "la lista de los que no la han ganado".
Los asistentes a la rueda de prensa refrendaron sus palabras con un aplauso. Ganador de la Palma de Oro con "Pulp Fiction" (1994), el director regresa a la competición oficial del certamen francés con "Death Proof", una divertida y alocada historia sobre un asesino que persigue a sus víctimas, todas mujeres, que ha sido rodada evocando el espíritu de los años 70.
"Intento trascender el homenaje a las películas de serie de B (de los 70). Aunque me gusten mucho yo tenía mi propio objetivo. En realidad intento hacer mi propio género", aseguró Tarantino, quien con apenas seis películas es uno de los realizadores más influyentes y que más escuela ha creado.
La clásica trama del verdugo que persigue a la víctima, a la que Tarantino consigue dar la vuelta convirtiéndola en una historia disparatada, contiene la esencia de su cine y cuenta con Kurt Russell como protagonista, un actor conocido por las películas de acción y en el que el director se fijó por su enorme capacidad para divertirse.
Concebida como un capítulo de "Grindhouse", una cinta divida en dos segmentos, la película de Tarantino ha gustado sobre todo a la crítica más joven, entre la que se encuentran sus incondicionales. El segundo capítulo, "Planet Terror", está dirigido por Robert Rodríguez y seguramente competirá en el Festival de Venecia.
"Grindhouse" ya se ha estrenado en Estados Unidos, donde las críticas han sido poco favorecedoras. Los productores, los hermanos Weinstein, han decidido dividir ambos segmentos y convertirlos en películas independientes. Según Harvey Weinstein aseguró en la rueda de prensa, se trata de preservar la esencia de cada director con cada una de las películas.