Los chicos que llenaron el recinto también corearon las canciones de los proyectos solistas de los jóvenes artistas.
Claudio Vergara y Fernando Zavala
El éxito mundial del musical norteamericano es proporcional a las dimensiones de este show: la cantante Vanessa Hudgens podrá ser pequeña a simple vista, pero su imagen definitiva es enorme (fotos: David Alarcón, El Mercurio). |
Minutos después de las 19:00 horas, el director Kenny Ortega reunió a los más de 20 jóvenes que se iban a subir al escenario de la Pista Atlética del Estadio Nacional, para el único concierto de "High School Musical" en Chile. Haciendo un círculo y tomados de la mano, el director les envió buenas vibras, les deseó mucha suerte y se encargó de entregarles los últimos detalles técnicos. "No tengan miedo. Tengan la seguridad de que en todo momento alguien estará preocupado de ustedes".
Después, el elenco principal del exitoso telefilme de Disney Channel se abrazaba en bambalinas y se preparaba para comenzar el show. Un dato anecdótico: Lucas Grabeel y Ashley Tisdale, hermanos en la película, repitieron la misma divertida rutina de ejercicios del filme.
Como era de esperar, el público que asistió era predominantemente infantil. Niños muy pequeños, llenos de energía y con ganas de correr por todos lados, eran contenidos por sus preocupados padres. Las cámaras de video y los flashes de las cámaras fotográficas y celulares, se encargaron de atesorar el momento para cuando ellos crezcan.
A eso de las 18:45 horas abrió el show el grupo A mango, que protagonizará una serie del mismo nombre en Canal 13. Ellos interpretaron un par de temas y dejaron el escenario para recibir a los invitados estelares, que fueron presentados por Daniel Martins, animador argentino de Disney Channel.
El concierto combinaba temas de la película con actos de tres de los miembros del elenco que han iniciado carreras solistas, y fueron estos últimos los que se robaron el show. Pese a que sus discos no han tenido la masividad de la banda sonora de "High School Musical", la mayoría de los niños asistentes coreaba las canciones de Vanessa Anne Hudgens, Corbin Bleu y la propia Tisdale.
El maestro de ceremonias fue un carismático Lucas Grabeel que, al igual que el resto del elenco, a duras penas sacaba adelante su español para dirigirse al público. De todas formas aprendieron algunas palabras como "topísimo" y "cachai".
