SANTIAGO.- La imagen es una de las más recordadas de los ’80. El puntaje de las diez finalistas del Miss Universo ´87 está parejo. La prueba final, en vestido de noche o gala (Evening Gown), será decisiva.
Mientras un coro de niños asiáticos canta, una a una las misses comienzan a desfilar sus trajes. Casi ninguna pasa de los 9 mil puntos, hasta la entrada de Cecilia Bolocco, la última en ser llamada por el mítico conductor Bob Barker.
Bolocco aparece con un vestido blanco, con una cola y guantes largos del mismo color. Después de recibir un ramo de flores de una niña de ojos rasgados, toma la cola del vestido y da un giro con gracia y sin dejar de sonreír. Su puntaje se dispara hasta los 9.765 puntos. Es en ese momento cuando la representante chilena se queda con la corona.
Para los entendidos en moda, el vestido que le diseñó el también chileno Rubén Campos fue gravitante en el puntaje. El calce era perfecto para el menudo cuerpo de la diva. Con cada paso que daba lo lucía con distinción.
Hoy el modisto sigue trabajando con Cecilia Bolocco. El último acierto con su famosa cliente fue diseñarle el vestido transparente que lució en la gala del festival. Así recuerda Rubén Campos esa noche en Singapur.
¿Esta fecha tiene algún significado para usted?
"En el fondo lo sé porque ustedes (los periodistas) lo pusieron en el tapete. Me han llamado de varios medios por la fecha. No es algo que conmemore como un cumpleaños. Pero sé que para el mundo del espectáculo nacional es un hito. Y así va a ser mientras no haya otra Miss Universo chilena".
¿Cuál es la historia del vestido blanco de Cecilia Bolocco?
"Bueno, estamos hablando de 1987. Yo había llegado recién a Santiago, hacia dos o tres años. En ese tiempo era un diseñador joven, pero ya era conocido en Chile. Un día, Víctor Figueroa, que es como el padrino de Cecilia, se acercó a mí y me dijo ‘Rubén, quiero que tú le hagas el vestido a Cecilia para Miss Chile’, y yo se lo hice sin pensar que también lo usaría para el Miss Universo. Y parece que a Cecilia le gustó mucho, porque también lo usó en el Miss Sudamérica y después en Singapur. Es una historia sencilla".
¿Cómo recuerda la noche del concurso?
"Yo venía de cenar con unos amigos. Cuando llegué a mi casa, estaban dando la final del Miss Universo y mis nanas estaban anotando el puntaje. Así nos dimos cuentas que el desfile en vestido de noche decidiría el concurso".
¿Se siente responsable por el triunfo de Cecilia?
"El vestido tuvo la responsabilidad de que ella ganara, porque los puntajes estaban muy parejos junto con las otras finalistas, la italiana y la venezolana. El vestido le dio el mayor puntaje. Pero fue por cómo ella lo lució y cómo le quedaba, no es que el vestido la haya hecho ganar por sí solo".
¿Es cierto que casi no lo usa?
"Claro, la suerte quiso que ella se lo pusiera, porque le habían enviado otros vestidos. Incluso de la revista Paula me pidieron que le mandara otros. Pero yo no quise porque no la tenía cerca para probárselos. Ella decidió usarlo por cábala y el vestido blanco la hizo ganar".
¿Qué recuerda de la confección del traje?
"No me acuerdo cuánto me demoré. Pero el vestido fue creado especialmente para esa ocasión. Era bastante moderno, un chantilly muy, muy finito, que venía bordado en lentejuelas transparentes. Apenas se ven. Era muy sutil, muy elegante, muy fino. Es un vestido que es actual hasta hoy".
¿Qué es del vestido ahora?
"Lo tiene Cecilia. La última vez que se mostró al público fue en la retrospectiva que me hicieron en el Instituto Cultural de Las Condes, el año pasado".
¿Cómo era la Cecilia Bolocco de los '80?
"Ella siempre ha sido una ganadora, siempre ha sido muy segura. Recuerdo que no quiso participar en el Miss Universo hasta que se sintió segura de que iba a ganar. Por eso no me sorprendió que lo hiciera, porque era una de las más bellas. En el fondo, su actitud, su carisma, eso hizo que ella ganara. Supo llevar muy bien el vestido. Además bailó, bromeó... Ya era una mujer bastante completa en esa época".
"Lamento que la prensa la castigue"
¿Ese vestido ha sido uno de los más importantes de su carrera como diseñador?
"Ja-ja. No sé cuál habrá sido más importante, si el vestido de Miss Universo o el negro que lució en Viña. Todos los vestidos son importantes en mí, y todas mis clientas son importantes. Que usara el vestido fue una buena alianza. Para ella y para mí".
¿La habría cambiado algo al vestido si lo tuviera que hacer de nuevo?
"Tal vez, tal vez igual, pero con otra caída abajo, que sería más actual hoy. Pero en el fondo ese vestido se puede llevar perfectamente en estos años. En el fondo es un vestido, si tú quieres, con una línea muy minimalista, con una técnica muy increíble. No ves ningún corte, están todos por dentro, y todo lo de afuera está estirado al vapor sobre la piel. Es como bien escultórico".
Lamentablemente para Cecilia, los 20 años la encuentran en el centro de la polémica.
"Son cosas de la vida, y las cosas que no te matan te fortalecen (...) Cuando ella ganó, todo Chile salió a celebrar. Si tener una Miss Universo chilena era increíble. Ella nos ha dado muchos, muchos momentos muy gratos. Es una mujer completa y la verdad que lamento mucho que la prensa la castigue tanto en estos minutos".