CANNES.- El cielo de Cannes amaneció hoy nublado, como si el sol que ha reinado durante todo el festival fuese el primero en despedirse de la sesenta edición del certamen francés que mañana baja el telón, pero nada mejor para combatir el desánimo que la vitalidad desbordante y el contagioso ritmo del realizador serbio Emir Kusturica, quien hoy cerró la carrera por la Palma de Oro con "Promise me This".
Kusturica, uno de los pocos realizadores que ha conseguido el preciado galardón en dos ocasiones ("When Father was Away on Busines" y "Underground"), aspira a su tercera Palma. De conseguirla colocaría al serbio en una altar en el que jamás ha estado ningún director.
En rueda de prensa comentó que probablemente ésta sea la última vez que compite: "Estuve tantas veces que esto se está convirtiendo en demasiado".
"Promise me This" se traslada a una aldea, donde los únicos habitantes son un abuelo, un niño y su profesora. El muchacho marcha a la ciudad para buscar novia y el viaje sirve para mostrar una Serbia moderna en la que campa la corrupción y los nuevos avances de la democracia están basados en la especulación inmobiliaria.
"Desde que comencé a hacer cine siempre he hecho la misma película. Este es un asunto del que he hablado con mi psiquiatra y él me dijo que es la locura mirada por un loco", explicó hoy en Cannes Kusturica, quien con la alegría de las trompetas y panderetas muestra la preocupación por su país y un compromiso profundamente humanista.
"Soy uno de los pocos directores que realmente hace lo que le gusta", sentenció Kusturica.
Con guión de Ranko Bozic y el propio Kusturica y música de su hijo Stribor, quien también actúa, "Promise me This" tiene un espectacular arranque para después ir decayendo, todo lo contrario que "Mogari No Mori", de la japonesa Naomi Kasawe, también presentada hoy.
La historia de una madre que ha perdido a su hijo y que ayuda a un anciano a buscar la tumba de su esposa fallecida hace 30 años cobra fuerza hacia el final. No obstante ambas cintas han sido bien recibidas aunque sin especial entusiasmo.
Kusturica (Sarajevo, 1954) y la japonesa Naomi Kasawe (Nara, 1969) cierran hoy la competición oficial, en la que 22 películas buscan la Palma de Oro.
Aunque no hay ninguna que realmente haya destacado de forma unánime, la 60 edición del certamen francés cuenta con un amplio abanico de propuestas que pueden alzarse con la preciada distinción del primer festival del mundo como la rumana "4 Luni, 3 saptamini si 2 zile", de Cristian Mungiu, la estadounidense "No Country for Old Men", de Joel & Ethan Coen, la turco-alemana "Auf der Anderen Seite", de Fatih Akin, la francesa "Persépolis", de Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud, la rusa "Alexander", de Alexander Sokurov, la francesa "Le Scaphandre et le Papillon", de Julian Schnabel, o la mexicana "Stellet Licht", de Carlos Reygadas.
Si el año pasado la Palma fue para "El viento que agita la cebada", de Ken Loach, un premio que se consideró más bien el reconocimiento a toda una trayectoria, en esta edición todas las posibilidades están abiertas. El jurado presidido por Stephen Frears revelará su decisión mañana, antes de que el certamen cierre esta edición sexagenaria con "L’age des ténbres", del canadiense Denys Arcand.