Entre la ovación de la audiencia y la emoción de Luis Jara fue recibida el viernes 25 la cantante cumbre del repertorio latinoamericano.
Marcelo Contreras
Cantando por un sueño: Luis Jara debutó junto a la leyenda tucumana (foto: Harold Castillo, El Mercurio). |
La escena semejaba un cuadro costumbrista: la venerable abuela sentada cerca del brasero, y a su alrededor su familia escucha absorta sus historias. En este caso, las canciones que la noche del viernes 25 Mercedes Sosa, de 71 años, entregó en la Arena Santiago.
Pese al frío, a los 38 minutos de retraso y a un tercio de las butacas vacías, la legendaria intérprete argentina fue recibida con fervor. Mientras tomaba asiento al centro del escenario, la sala se levantó, ovacionó y coreó el criollo apelativo –"La Negra"–, con el que se conoce y respeta a Mercedes Sosa. Los gritos y las palmas seguían, cuando su voz colmó la Arena con "Yo vengo a ofrecer mi corazón", original de Fito Páez.
Por dos horas, "La Negra" encantó con recaladas obligadas –"Como la cigarra", "Todo cambia"–, canciones de su último álbum,
Corazón libre (2005), y las visitas de un emocionado Luis Jara para cantar con ella a dúo "Gracias a la vida", de Violeta Parra, y de Illapu para acompañarla en "Lejos del amor".
