Marco Evaristti desde su segundo ascenso al Mont Blanc: "He visto los helicópteros, me están vigilando"

SANTIAGO.- Sólo le quedan tres días para intentarlo, pero asegura que lo conseguirá. Dice caminar por rutas alternativas, esquivando helicópteros de rescate que, en estos momentos, sólo estarían en el aire para evitar que cumpla con su objetivo.

Marco Evaristti, el polémico artista chileno-danés que inmortalizara unas jugueras con unos peces listos para ser triturados, no quiere que nada impida que logre su actual objetivo: pintar de rojo la cima del célebre Mont Blanc, en Los Alpes franceses.

El controvertido artista ya se encuentra en su segundo intento por lograr esa meta, luego de que ayer fuera detenido por las autoridades locales, habiendo alcanzado a pintar sólo un urinario esculpido en nieve, a media altura. "Vi demasiado desperdicio en la ruta al Mont Blanc, demasiada gente defecando, orinando. Entonces me dio la idea de hacer un toilette y pintarlo de rojo, para que la gente vea que hay uno público y lo use", dice.

Evaristti fue liberado algunas horas después y hoy continuó con su recorrido hacia la cima del monte, que cree alcanzará con diez horas más de escalada, en la que lo acompañan otras 15 personas que le dan apoyo y le ayudan a cargar los 250 kilos que, calcula, pesa el extracto de frambuesa que ocupará como tintura.

El chileno-danés ya logró terminar la primera jornada, y ahora se encuentra en el refugio de Tête Rousse (a 3.167 metros de altura), desde donde saldrá a las tres de la madrugada para continuar con el recorrido.

De lograr su propósito, no sería la primera vez que Evaristti pinte de rojo el hielo: ya en 2004 hizo lo mismo con un iceberg en Groenlandia, en protesta por desechos nucleares arrojados por Estados Unidos. Esta vez, pretende plantear la interrogante sobre la propiedad en la naturaleza.

-¿Crees que nuevamente podrías tener problemas con las autoridades, que impidan lograr tu objetivo?
-La verdad sí. He visto los helicópteros, están vigilando. Pero no sé, para mí es un poquito absurda la situación, en que me están bajando y subiendo todo el tiempo.

-¿Consideraste que el Mont Blanc es un área protegida a la hora de hacer esto, o es algo que no te importó mayormente?
-Yo no entiendo por qué me quieren prohibir la transformación del Mont Blanc, me dicen que no es algo natural en el monte (pintarlo de rojo), pero yo le expliqué a la policía que es jugo, extracto de fruta. Yo no entiendo cómo me pueden prohibir poner jugo de fruta en la cumbre, cuando las autoridades francesas han cubierto 147 kilómetros de océanos ajenos con desperdicios de explosiones atómicas.

-Si lo que aplicas no es agresivo y se diluye con los días, ¿por qué no pedir permisos?
-Porque no me los dan. Yo estuve con el alcalde el año pasado, acá en Chamonix, y no me los dan. Dicen que no es algo natural.

-¿Por qué ocupar la misma forma en dos intervenciones con motivaciones tan disímiles, ésta y la de Groenlandia?
-También está la discusión del ambiente en esta obra. Hay una polución en este monte increíble y a nadie le interesa, porque hay dinero de por medio, el dinero de los turistas. Están ensuciando su icono más importante por dinero. No te imaginas cuántos turistas hay en el camino al Mont Blanc. Arrojan latas de cerveza, de gaseosa, restos de chocolate, tampones, es un desperdicio increíble.

-Pero el principio fundamental tiene que ver con la propiedad sobre la naturaleza.
-Sí. ¿Por qué no tengo derecho a pintar con jugo el hielo que no le pertenece a nadie, que viene del cielo?

-¿No sientes que se discute más porque arrojas tintura que por las demandas que planteas?
-Sí, pero a mí no me importa lo que escriban o lo que digan. Lo que me importa es hacer el trabajo, terminarlo e irme a casa. Si la gente lo malinterpreta, no es mi problema.

-Tu plan continuaría pintando un sector del desierto de Atacama, ¿qué buscarías expresar en ese caso?
-La verdad es que no sé... Quiero buscar la soledad blanca y darle un poco de vida. ¿Cómo lo voy a hacer? La verdad es que no sé.

-Cuando hoy se habla de las jugueras y no se habla de la manipulación de la vida; o cuando se habla de que pintaste un iceberg, pero no de los desechos nucleares, ¿crees que tus obras cumplen con los objetivos finales que te planteaste?
-No creo que los cumplan en este momento, pero sí creo que los van a cumplir en un futuro.