Nicole Kidman cumple 40 años

LOS ANGELES.- Nicole Kidman consiguió llegar desde abajo a las mayores alturas de Hollywood: Esta actriz australiana, que cumple 40 años este miércoles, es la que más gana entre todas las estrellas de la pantalla.

De acuerdo con la publicación especializada "Hollywood Reporter", Kidman recibió en 2006 hasta 17 millones de dólares (casi 13 millones de euros) por participar en una película, más que ninguna otra de sus colegas.

Además, con su cabello pelirrojo y sus 1,80 metros de altura, Kidman sobresale por encima de la mayoría de las actrices de moda. Sobre todo después de su divorcio del mucho más bajito Tom Cruise.

"Ahora puedo volver a usar tacones", comentó con ironía en un programa de televisión tras el anuncio en 2001 de la separación de la que fuera la pareja de ensueño de Hollywood durante diez años y tras rodar tres films juntos.

Sin embargo, Kidman debe a su ex marido sus primeros pasos en Hollywood. Cruise había visto a la joven actriz a fines de los 80 en el thriller australiano "Dead Calm" y la contrató para su exitosa "Days of Thunder" (1990).

En su país de origen Kidman era conocida hace tiempo como una estrella juvenil. Hija de un bioquímico y una enfermera, Kidman nació en Hawaii y pasó sus primeros cuatro años en Washington. Desde pequeña prefirió las clases de baile y los oscuros escenarios al sol de Australia.

"No soporto el sol", confiesa esta estrella de piel extremadamente pálida. "Nicole nunca sale a la calle sin sombrero", reveló su mejor amiga, la también actriz Naomi Watts.

Después de "Days of Thunder", con Kidman como una médica amante de los coches de carrera, siguió a Cruise hacia la soleada California y se casó con él.

Hollywood tardó sin embargo en rendirse ante los fríos encantos de la señora Cruise. Tras varios papeles menores, triunfó como la presentadora de televisión de sangre fría en la comedia negra "To Die For" en 1995, por la que fue premiada con un Globo de Oro como mejor actriz.

Para "Portrait of a Lady" se colocó un estrecho corset, mientras que en el drama de sexo y celos "Eyes Wide Shut" de Stanley Kubrick, se desnudó junto con su marido. La película trata sobre una crisis de pareja que al final logra superarse.

Pero no fue así en la vida real, y en 2001 el matrimonio se disolvió. Cruise y Kidman tienen dos niños adoptados, Isabella Jane (que ahora tiene 14 años) y Connor Anthony (12). Oficialmente la culpa de su divorcio fueron las "diferentes carreras" que seguía cada uno y que los mantenían siempre alejados.

Pero tras el revés privado, la carrera de Kidman comenzó a despegar. En el musical "Moulin Rouge" de su compatriota Baz Luhrmann brilló en el papel de la cantante de un club nocturno Satine.

Tras su papel en la película de terror "Los Otros", del español Alejandro Amenábar -que rodó aún estando con Cruise-, la compararon con Grace Kelly. Y con una nariz postiza encarnó a la escritora Virginia Woolf en "The Hours", papel por el que fue premiada con un Oscar en 2003.

 Ese mismo año protagonizó "Dogville", a las órdenes del creador del movimiento "Dogma", Lars von Trier.La

bella actriz, que tiene una imagen perfecta en la pantalla y que rechaza con dura frialdad todas las preguntas sobre su vida privada, volvió a establecer una relación estable con el cantante country Keith Urban y hace un año ambos se casaron en Sydney.

Pero Urban, de origen neocelandés pero que se crió en Australia, puso el matrimonio ante una difícil prueba ya al principio. Debido a sus problemas con el alcohol ingresó en una clínica de desintoxicación en octubre.

Después de tres meses de tratamiento dijo que Kidman estuvo a su lado con una actitud de "fuerza extraordinaria y cariño".La pareja alterna su residencia entre Sydney, Hollywood y Nashville.

Actualmente Kidman rueda con Hugh Jackman "Australia", cinta en la que interpreta a una aristócrata inglesa que hereda una enorme finca en el interior de Australia en los años 30.

A mediados se septiembre se estrena "The Invasion", film del alemán Oliver Hirschbiegel, autor de "El hundimiento", con quien se decidió a filmar tras ver la película sobre Hitler. Pero también por el tema del film.

"Es un tema que se ve en muchas de mis películas: el amor de una madre por su hijo", declaró Kidman durante el rodaje en Washington. Pero nadie se atreve a preguntarle a la estrella por planes propios de tener un bebé.