MADRID.- Las salas de cine españolas fueron hoy a la huelga para protestar, con un cierre de 24 horas, contra la Ley de Cine que tramita el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
La Federación de Cines de España (FECE), de la que dependen 4.000 salas, fue la que llamó a la protesta. Critica principalmente la fijación de cuotas de películas españolas o de la Unión Europea, que obliga a la proyección de un mínimo del 25 por ciento de filmes españoles o europeos y que en su opinión "interesan muy poco al público". No obstante, los cines Renoir y los gestionados por Altafilms no se unieron al paro.
Los exhibidores pretenden que se elimine la cuota de pantalla de la ley o que se se les compense por esa proyección que aseguran que no es rentable. El texto del gobierno español supone "un tremendo desequilibrio en beneficio de los productores" y los abocará "a una profunda crisis", sostienen.
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, les respondió hoy que las cuotas "se han mantenido en las diferentes leyes del cine que se han aprobado en España y que existen en todos los países de la Unión Europea", por lo que el gobierno no las retirará. El Partido Popular (PP), el principal de la oposición, apoya al Ejecutivo socialista en ese tema.
Por otra parte, los actores también criticaron hoy la futura ley, porque consideran que les ignora "absolutamente". "No hay una mención al actor en toda la ley, no en la fase de promoción, distribución o creación", aseguraron reunidos en una asamblea que moderó la actriz Marisa Paredes.
Según indicó la actriz Pilar Bardem, presidenta de Artistas e Intérpretes Sociedad de Gestión (AISGE), la vicepresidenta primera del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, se ha comprometido a recibirlos y escucharlos esta semana.
"Fernández de la Vega nos ha pedido que le llevemos por escrito esos lugares de la ley en los que creemos que hay que añadir la palabra actor. Hay una voluntad política de la vicepresidenta para solucionar el problema", dijo.
