El Banch le baila al Puerto, en la última creación de Gigi Caciuleanu.
Alejandro Balart, La SegundaSANTIAGO.- Es una invitación a contemplar la poesía que inspira el puerto de Valparaíso, traducido en una mezcla de sentimientos y sensualidad y humor, donde los bailarines del Ballet nacional Chileno (Banch) tienen la oportunidad de derrochar técnica y expresividad.
"Valparaíso vals" el espectáculo coreográfico de Gigi Caciuleanu es un intento de llevar a la danza todas la visiones, muchas de ellas míticas, que provoca el puerto. Con música en vivo, interpretada por la cantante Isabel Aldunate, acompañada espléndidamente en piano por Carolina Holzapfel, recrea los pequeños mundos que las canciones proponen.
Cada uno de ellos desborda belleza poética, melancolía, sensualidad, pasión y con guiños al humor, recibe un ajustado tratamiento coreográfico que a veces es concreto, mientras que en otros es metafórico.
La expresiva voz de Isabel Aldunate, una de las figuras del movimiento del Canto Nuevo en los '80, se funde a veces con la danza. No sólo porque en ocasiones ella interactúa con los bailarines, sino porque la respuesta danzística es la más apropiada al espíritu de cada una de las canciones.
Caciuleanu ha resuelto eficazmente el problema. Ha logrado darle unidad a un espectáculo constituido por fragmentos a veces muy diferentes entre sí. Hábilmente junta un set de canciones canciones se relacionan con el espíritu del puerto de Valparaíso, dándoles nueva vida.
Una vez más la escenografía, iluminación y vestuario corresponden a Dan Mastacán, quien juega con los espacios y los juegos lumínicos, realzando notablemente la coreografía.
La música, de autores tan diversos como Dióscoro Rojas, Ángel Parra, Desiderio Arenas (que también canta en algún momento), Osvaldo Gitano Rodríguez, Violeta Parra y Luis Advis, entre otros, es un soporte de gran nivel.
Grandes momentos
La disciplina ejemplar de la compañía dificulta las categorías entre números y bailarines. Sólo nos referiremos a aquellos momentos que consideramos superiores.
La seducción de las parejas de "Valparaíso de noche", la destreza viril de "Isabel viendo volar los palomos", la poesía de Carolina Bravo y Jorge Carreño en "Migraciones". También el lírico "Solo" de Cesar Sepúlveda en diálogo con el blanco globo, la gracia genial del trío para "Cielito lindo", la serena sensualidad de "Vergüenza" recreada notablemente por Paola Moret y Alfredo Bravo que concluye con una escultórica desnudez de gran belleza.
Son partes de alto alcance en el montaje, como cuando la misma Paola Moret, ahora en tacos, baila casi con dolor el "Chotis de la P…" junto a un expresivo Juan Carlos Ahumada. No hay que olvidar el cautivante "La Mariposa" o la destreza de Álex Gauna en "Cuando Valparaíso", y el humor de Josselyn Morrison en su "Polka de la recién casada". En justicia un gran espectáculo, que merecía ser visto en la frustrada gira a Rumania, que el Banch esperaba realizar este año.