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"El hip-hop es hacer relaciones con otras cosas"

21 de Junio de 2007 | 00:00 |
Lee aquí los datos del primer concierto

El músico y productor francés emprende una gira por Santiago, Valparaíso, Puerto Montt y Concepción para mostrar su especialidad de hip-hop con cellista, flautista y cantante. "Más allá de la electrónica, del otro lado hay una suavidad y una bonita armonía", contrasta.

David Ponce


JC Le Saoût, Charlotte Savary, Marine Thibault y Marina Quaisse inician su recorrido por Chile este jueves 21 en el Centro Mori de la capital (fotos: sitio oficial de Wax Tailor).
Con dos tornamesas y un micrófono, dijo Beck que bastaba para ponerse a tocar. Pero aquí está Wax Tailor para enriquecer esa idea con nuevos ingredientes. Con máquinas, una flauta traversa, un violoncello y una voz se puede hacer hip-hop, como este músico francés se dispone a comprobar en la venidera gira que hará por cuatro ciudades de nuestro país entre el 21 y el 26 de junio.

Wax Tailor es al mismo tiempo el alias del músico y productor JC Le Saoût y el nombre del grupo que forma con la cantante Charlotte Savary, la flautista Marine Thibault y la violoncellista Marina Quaisse, que es la formación con la que actuará en Santiago, Valparaíso, Puerto Montt y Concepción (ver recuadro). Es la nueva estación del ciclo de conciertos Eima, durante el cual este año ya se han presentado en Chile los músicos franceses Adanowsky y Yann Tiersen.

Para Wax Tailor, un músico iniciado ya en los años ‘90 en la escena del hip-hop francé y evolucionado en direcciones tan diversas como el pop, el trip-hop o la música electrónica, ésta no es la primera vez en América. "Venimos llegando justo de una gira por Estados Unidos, donde hicimos la costa este y la costa oeste", dice apenas llegado a Santiago, en un café del barrio Lastarria. "Y tendremos una gira por México a fines de agosto. Pero en Sudamérica es primera vez, y desde ya lo encuentro una bella experiencia".

–¿Alguna expectativa ante la visita?
"Tiene que ver con la concepción que tengo de tocar. Muchas veces los artistas tienen un poco la lógica de desarrollarse en tres territorios importantes, Francia, Estados Unidos, Inglaterra… Encuentro interesante darse cuenta de que por ejemplo Polonia, aunque la gente no lo piensa, sí es un territorio en el que hay público en todas partes. Trato de hacer música no forzadamente limitada a un lugar. Al llevar la música a otro público al mismo tiempo está el retorno de una cultura, de un acercamiento. El año pasado hicimos una gira en Tailandia, en Laos, y volvimos llenos de experiencia. Siempre hay un retorno personal en relación a eso".

–¿No es sólo "cultural", sino también de negocios, de encontrar un nuevo mercado?
"Es un poco lo que decía con Polonia. Al comienzo puede parecer anecdótico, porque no es un gran mercado. Pero yo pienso que muchas cosas pequeñas terminan por hacer algo grande. Y la relación con tocar en vivo, con los conciertos, es importantes para mí".

–¿ En todos los lugares presentas un concierto similar?
"Digamos que la única diferencia es entre Europa y el resto, por razones técnicas. Cuando tocamos en países limítrofes o en los que nos desplazamos en vehículos sin necesidad de avión, llevamos una instalación de video un poco más grande, con tres pantallas al fondo. Pero musicalmente no cambia gran cosa".


Wax Tailor y la parábola de las gorras


Los EPs Lost the way y Que será / Where’s my heart’s at (los dos de 2004) y los álbumes Tales of the forgotten melodies (2005) y Hope & sorrow (2007) son el historial discográfico de Wax Tailor. Afín al sonido de músicos como Portishead, Morcheeba, DJ Shadow o Massive Attack, su especialidad es una mezcla de trip-hop, hip-hop y música electrónica reposada, incrementada desde 2004 con su actual trío de voz, flauta y violoncello.

–¿Cómo las elegiste, te gustaba esa combinación de timbres?
"Es una respuesta a una sensibilidad personal que desarrollé en los discos. Tenía una predilección por las cuerdas, los arreglos de cuerdas, y como quería un instrumento así, el violoncello tiene algo visual, tiene la redondez del contrabajo, tiene también la altura de violín, es un bonito lazo. Para tocar en vivo tenía ganas de un instrumento con un poco más de energía y que funcionara como un contrapeso, y como uso también muchos instrumentos de viento, la flauta podía dar una respuesta. Y el hecho de estar acompañado por estas tres señoritas en vivo es cierto que también tiene un atractivo. Yo que estoy metido en máquinas necesitaba ese contrapeso. Más allá de la electrónica, del breakbeat, del otro lado hay una suavidad, una sensibilidad que da una bonita armonía".

JC Le Saoût no grabó el nuevo disco con ellas. "Digamos que tengo dos dimensiones. Está el estudio, donde soy el que dirige la orquesta: el disco es más un momento personal, donde tengo invitados puntuales, pero es un poco mi visión. Y luego el escenario, donde para trabajar juntos hemos tenido que discutir y trabajar en un diálogo", compara. "Lo chistoso es que al comienzo no era mi voluntad, ‘va a ser entretenido tener a tres niñas en escena’. Se dio casi de casualidad. Ahora estoy en gira con tres amigas entre ellas, se entienden muy bien. A veces hasta tengo la impresión de ‘disculpen por estar aquí’. De hecho también soy parte de un grupo de rock, donde viajamos con tres tipos. Y encuentro esto realmente delicioso. Me cambia completamente el universo".

–Tus comienzos fueron en el hip-hop. ¿Cómo sigues vinculado a esos inicios?
"Desde mi punto de vista lo que hago hoy sigue siendo hip-hop. A menudo hay gente que me dice que lo que hago va más allá del simple rap, y encuentro que es una pena reaccionar así, porque el hip-hop es una cultura que me ha dado todo. Descubrí la música por eso, no tengo una formación tradicional. Y encontré muchas formas de música gracias al sampler, porque compraba los discos para samplear. Objetivamente el hip-hop es una música que existe a través de otra música. De modo que resumirlo diciendo ‘el rock es esto’, ‘el rap es esto’ es demasiado básico".

"Es una música que te lleva a un montón de lugares, y hoy mi visión del hip-hop es hacer relaciones con otras cosas", agrega. "Para mí lo que hago sigue siendo parte de esa cultura. Luego vienen las etiquetas, pero no me molesta, porque antes está la música. Y yo he mezclado e integrado harto, porque a partir del rap hay cosas que me han influenciado mucho. La música de cine, el rock progresivo de los años ''''70, el pop entre el 67 y el 73 y su nivel en los arreglos, el rock. A veces se habla la influencia de The Shadows o cosas así, pero en el límite también estoy infuenciado por Radiohead, porque es un grupo mayor y en estos días no se puede hacer abstracción de grupos tan grandes".

Wax Tailor acude a una parábola para concluir el punto. "Tengo la impresión de que uso muchas gorras. Tengo una de auditor, como todo el mundo. Tengo una gorra de DJ y tengo una de productor de música. De hecho puedo tomar un disco como auditor y al momento de escucharlo pienso que lo pondría en una mezcla (de DJ) y al mismo tiempo del disco hay notas que me dan ganas de recuperar para hacer una melodías. Y todo eso está ligado. Es simplemente amor por la música. Son distintas maneras de amar la música".


www.waxtailor.com

www.eima.cl