Tabletas y canicas de yeso en un armazón de acero componen la obra, originalmente parte de una instalación sobre las cuatro estaciones.
EFELONDRES.- Damien Hirst sigue batiendo sus récords y los adel arte moderno. Ahora, una instalación de este artista británico se convirtió en Londres en la obra más cara de un artista vivo vendida en una subasta.
Por "Lullaby Spring" un comprador anónimo pagó la noche del jueves 9,652 millones de libras (unos 19 millones de dólares), según informó hoy la casa de subastas Sotheby's.
La obra consiste en un armazón de acero de 2,75 metros de ancho y 1,90 metros de largo, que contiene más de seis mil canicas de yeso hechas a mano y pintadas.
La instalación de 2002 es parte de una serie de armazones de acero inoxidable, pensada como alegoría de las cuatro estaciones.
Hirst inscribió su nombre en la galería de la fama del arte moderno con una obra que consistía en un tiburón muerto, sumergido en un tanque de formaldehído.
A principios de junio volvió a causar revuelo con un cráneo cubierto con 8.601 diamantes. La obra con el título "For the Love of God" ("Por el amor de Dios") está avaluada en unos cien millones de dólares, según los medios británicos, que estiman que sólo por su valor material es el trabajo más caro de un artista contemporáneo.
Sin embargo, ya existirían ofertas por la obra, entre ellas una del cantante británico George Michael, que piensa integrar el cráneo a su ya nutrida galería de arte, estimada en 200 millones de dólares.