Jorge Navarrete.
Juan Ernesto Jaeger.SANTIAGO.- Un protagonismo no menor ha tenido en los últimos meses el Consejo Nacional de Televisión (CNTV). El organismo que regula el “correcto funcionamiento” de la pantalla local, ha dejado sentir su presencia en la industria con sus resoluciones respecto de series como Papavilla y sus sanciones a los canales.
Chilevisión es la señal que más ha sentido su efecto. Después de la multa por el polémico capítulo de “El diario de Eva”, que involucró la revelación en vivo de un test de ADN, la estación privada sumó su octava sanción en lo que va de 2007.
Pese a que en el canal de Sebastián Piñera no se han referido públicamente al fallo, sí ha trascendido que sienten que el CNTV tiene un celo obsesivo con ellos y que la figura del "correcto funcionamiento" se ha convertido en algo muy amplio y subjetivo, según publicó El Mercurio esta semana.
Jorge Navarrete, el presidente del organismo, esta consciente del tema. Reacio a comentar las resoluciones del CNTV, decidió romper su silencio con Emol para aclarar que no hay ninguna persecución contra Chilevisión.
"No se sancionó al Diario de Eva como programa: fue a un contenido específico”, parte la conversación en su amplia oficina de Moneda 1020, donde está la sede del CNTV. “La sanción al canal tuvo que ver con los derechos del menor de edad, con lo que las leyes definen como formación de la niñez y la juventud; también fue por el trato posterior (que se le dio) a la mujer que estaba siendo entrevistada (...) Otras consideraciones que se tomaron en cuenta, fue el sensacionalismo al poner redobles de tambores cuando sale (el resultado en pantalla) del examen de ADN”.
Chilevisión ya suma ocho sanciones este año.
“El consejo no tiene preanimo sobre ningún canal. Hay veces que algunos aparecen más frecuentes que otros con sanciones. Pero no hay en la discusión y en la aplicación de sanciones una política que esté orientada hacia un canal ni siquiera hacia un programa”.
Pero en el canal creen que el Consejo tiene cierta fijación con ellos.
“Primero, no creo que eso sea lo que realmente piense mucha gente en Chilevisión. Dos, si así es, están equivocados. Parece un razonamiento un poco simplista decir ‘a mí me sancionan mucho, debe ser porque me tienen ojeriza’. Eso es parecido al argumento del ‘profesor me tiene mala y por eso me saco malas anotas’.
Nosotros no le tenemos mala a nadie. Al revés, le tenemos mucha consideración a cada uno de los canales. Yo soy una persona que viene de la industria (Nota de la redacción: fue presidente del directorio de TVN). Y no me prestaría jamás para una política persecutoria. No tenemos nada contra Chilevisión”.
La mayoría de las sanciones al canal han sido por sus programas de media mañana y de la tarde. ¿Falta más celo a Chilevisión en los contenidos de ese horario?
“Bueno, las normas son claras. Efectivamente, hay un horario para todo espectador. Ahora, no sé si es falta de celo o de control. Incluso, quiero destacar que antes de que se sancionara por el caso del ADN, el propio canal tomó una decisión de autorregulación de modo que sus ejecutivos pudieran estar más arriba de lo que sucede. He sido director de canal y sé que en un programa en vivo pueden pasar cosas que nunca estuvieron pensadas que pasaran”.
Una de las sanciones más altas que ha recibido Chilevisión, de 200 UTM, fue cuando uno de los panelistas de SQP, Felipe Avello, hizo comentarios de connotación sexual (2005). Esta semana volvió a ocurrir algo similar en el mismo programa. Se le dijo a una entrevistada que tuvo sexo en un hotel. ¿No le preocupa que estas situaciones se reiteren?
“La verdad que no estaba en el Consejo, desconozco el caso (de 2005). Pero el Consejo no tiene ninguna obsesión con el tema del sexo, o de que se hable de sexo en la TV”.
Lo entiendo, pero se lo planteo por el horario en que han ocurrido estas situaciones.
"No estoy al tanto de los casos que usted menciona. Si se pasó a transgredir la vida privada de una persona, es muy probable que alguien pueda que reclame y me toque fallar sobre ese caso. Así que no voy a adelantar ninguna opinión".
Jorge Navarrete aclara que tampoco quiere aparecer como alguien que tiene fijación por lo que es "bueno o malo en la televisión". Él prefiere que sean los propios canales los que autorregulen sus contenidos para evitar más sanciones o una mayor intervención del Estado, como dijo ayer tras presentar un estudio del CNTV que reflejó una alta insatisfacción de las audiencias con la pantalla abierta.
"La autorregulación que planteo, me gustaría que la aplicaran todos los canales y a todo tipo de programas", dice. "Evidentemente, hay programas donde ocurre mayor riesgo que esas cosas pasen".
¿Qué recomienda?
"Pienso que los programas que van en vivo, en que hay un menor grado de control de la situación, hay que ser particularmente cuidadoso con la gente que se contrata y que se invita, y en la autoridad que se le da al director y productor para plantear el estilo y el esquema del programa".