LOS ANGELES.- Ir a la cárcel por manejar en estado de ebriedad fue una prueba difícil para la heredera Paris Hilton, pero ahora tendrá que enfrentar una más complicada.
La joven de 26 años dejó la cárcel de mujeres del Condado de Los Angeles hoy y ha manifestado su deseo de darle una nueva dirección a su vida.
Pero a diferencia de otras personas que dejan la prisión, Hilton se encuentra asediada constantemente por fotógrafos y una carrera basada en tener fiestas y posar para los fotógrafos.
Hilton insiste en que es una mujer diferente a consecuencia de su tiempo en prisión. "Yo quisiera cambiar las cosas. Dios me ha dado una nueva oportunidad", dijo a la entrevistadora de televisión Barbara Walters.
Pero hacer y decir las cosas no siempre es lo mismo, dijo Dorian Traube, profesora de trabajo social de la Universidad del Sur de California. "Si en verdad esto la ha cambiado, entonces la transición será muy difícil, porque tendrá que encontrar un nuevo propósito en su vida", dejando de ser la reina de las fiestas, dijo Traube.
"Su vida tendrá que cambiar drásticamente, va a ser algo complicado porque va a estar bajo la mirada del público todavía más que antes".
En tanto mantenga su licencia de conducir en regla y no rompa ley alguna, Hilton completará su sentencia de libertad condicional en marzo del 2009. Podría reducir el plazo en 12 meses si realiza servicio comunitario o accede a grabar un mensaje de servicio público, dijo la fiscalía de la ciudad.
Pero Hilton y su familia no evitaron a la prensa durante su encarcelamiento. Esa atención constante, junto con "la fascinación enfermiza (de la sociedad) con el fracaso" volverá aún más difícil la transición de la heredera, dijo Traube.
"Es como si ella hubiera creado las condiciones para su fracaso porque se ha hablado tanto de que ha cambiado, ha descubierto la religión y reza constantemente", acotó. "La gente le tiene rencor porque es famosa solamente por asistir a fiestas, por eso la observa y espera que fracase".