Menos fiestera y más solidaria. Así sería la nueva Paris, que ayer dejó la cárcel de Lynwood con cientos de flashes como testigo.
EFELOS ANGELES.- Larry King se llevó la exclusiva farandulera mundial. El conocido entrevistador tendrá en su programa de CNN, "Larry King Live", a la ex rea Paris Hilton, que en la madrugada de ayer dejó la cárcel de mujeres de Lynwood, en Los Angeles.
De todos modos, lo que Hilton podría decir en su entrevista ya está más o menos claro. Ello a la luz de lo que ya ha señalado en anteriores entrevistas que dio desde prisión y en los comentarios que algunos de sus cercanos han hecho, tras su salida.
La socialité ya ha dicho que su paso por la cárcel le cambió la vida, que ya no volverá a ser la misma de antes, que está más religiosa e incluso que podría desarrollar algunas iniciativas de caridad.
Así, la heredera del imperio hotelero que lleva su apellido ya ha dicho que la oración fue su principal ejercicio mientras dejó de lado su celebridad para pasar a ser la rea número 9818783. Una monja la acompañó todos los días en esas labores, en las que continuaba en su soledad.
Eso después de superar sus traumáticos primeros días, en los que, según ha dicho, estuvo casi todo el tiempo "en posición fetal, básicamente en histeria", según dijo a la revista People. Allí reveló que la causa de su liberación inicial fueron los "ataques de ansiedad y pánico severos" que padeció a su llegada a la cárcel.
La millonaria de 26 años ha prometido cambiar su estilo de vida tras su experiencia privada de libertad para, de ahora en adelante, hacer más para ayudar a la gente. La idea la materializaría con una institución que acoja a mujeres que salen de la cárcel. "Quiero ayudar a construir un hogar de transición para que cuando las presas salgan de aquí no tengan que volver a la calle", le dijo la semana pasada al presentador de E! News Ryan Seacrest.
Por ahora, Paris Hilton descansa en su casa de Beverly Hills. "No habló mucho de su experiencia en la cárcel. Más bien se la pasó diciendo lo agradecida que estaba de regresar a casa, lo emocionada que estaba por tener comida de verdad", dijo hoy a la cadena Fox News su tía Kim Richards. "Está contentísima de estar de vuelta en casa. Quiere muchos abrazos. Y estaba comiendo un gran desayuno cuando la fui a ver esta mañana", agregó.