CIUDAD DE MÉXICO.- El curador de arte mexicano Luis Martín Lozano aseguró este domingo que Frida Kahlo (1907-1954) "no fue una gran dibujante", ya que "no tuvo un entrenamiento formal" y sostuvo que el dibujo no fue el sostén de su pintura.
Martín hizo el comentario al referirse a la denuncia de la crítica de arte Raquel Tibol, compatriota suya, de que dos cuadros que cuelgan en el museo del Palacio de Bellas Artes, donde se exhibe desde el 13 de junio la exposición "Frida Kahlo. Homenaje nacional 1907-2007", son falsos.
La muestra, que ya ha sido visitada por más de 50.000 personas, conmemora el centenario del natalicio de la pintora mexicana y es la mayor y más amplia retrospectiva sobre la artista.
El experto admitió que el retrato de Alejandro Gómez Arias (1928), una de las obras cuestionadas, contrasta con el resto de su obra pero sin duda es de la autoría de Frida, ya que el proceso de elaboración está bien documentado.
Además, agregó, que existe la fotografía en la que se inspiró Frida para dibujar la obra, que tiene el tamaño de un diploma.
"El retrato es duro, es muy semejante a otra pieza que está en el Museo Frida Kahlo, que está acuchillado porque a Frida no le gustó y está roto", explicó.
La otra pieza puesta en entredicho es un dibujo de Isolda Kahlo, la sobrina de la pintora.
El especialista dijo que "hay que entender que Frida es una artista que no fue a la academia", por lo que sus creaciones "de los años 20 del siglo pasado tienen como dolencia el que no tienen la madurez técnica, conceptual", lo mismo que sucede con esa pieza.
El ex director del Museo de Arte Moderno mexicano indicó que con los años Frida se fue soltando y mejorando la calidad de sus dibujos.
"A mi me parece que los mejores dibujos son los de carácter surrealista que hizo en los años 40", consideró.
Lozano recordó que el parámetro estético de Frida fue la fotografía, debido a que su papá se dedicaba a esa disciplina y ella le ayudaba en el taller.
Kahlo es considerada una de las grandes figuras del arte mexicano de la primera mitad del siglo pasado, estuvo casada con el muralista mexicano Diego Rivera (1886-1957) y fue una activa militante del Partido Comunista mexicano.
Su obra tuvo como elemento central el dolor físico, ya que de joven sufrió un accidente en el que se fracturó la columna, por lo que durante su vida fue objeto de múltiples operaciones.