La portada del primer libro de la saga ''Septimus Heap'', cuyos derechos quedaron en manos de Warner Bros.
Harper Collins
SANTIAGO.- Mientras la saga literaria de Harry Potter está en la inminencia de su fin, los estudios de Hollywood ya están sacando sus abultadas chequeras para comprar los derechos de otras novelas británicas que se presentan como posibles "sucesoras" al éxito generado por el personaje creado por J.K. Rowling.
La productora Relativity Media consiguió uno de los grandes premios, al comprar los derechos de "Tunnels", una serie fantástica escrita por Roderick Gordon y Brian Williams de forma independiente, pero que de inmediato captó el interés de Barry Cunningham, el mismo editor que descubrió a Harry Potter cuando nadie lo conocía.
El libro, que fue lanzado masivamente el pasado 2 de julio, había logrado antes de su publicación ventas anticipadas por un millón de dólares, sumándose a los derechos de traducción a 21 idiomas distintos. Los autores ya terminaron una segunda parte del libro y se encuentran preparando un tercer capítulo.
La historia se centra en un niño de 14 años llamado Will Burrows, quien al cavar un túnel en busca de su padre arqueólogo descubre un mundo perdido que se erige debajo de Londres. "Supe desde la primera página que Harry Potter que se trataba de algo mágico. Con 'Tunnels' tuve la misma sensación", había dicho Cunningham sobre esta historia.
La idea de los productores Ryan Kavanaugh y Mark Canton es poder financiar y desarrollar una saga de películas basándose en los libros, para intentar replicar el éxito conseguido por Potter.
Warner saca su varita
Warner Bros., que ha sido el estudio encargado de llevar a la pantalla grande toda la saga de Harry Potter, también salió a investigar un posible heredero de la magia de joven mago y se hizo con los derechos de "Septimus Heap" (conocido en españa como "Septimus"), una colección de siete libros que también tienen los mismos condimentos: magos y hechizos.
La historia escrita por Angie Sage cuenta la historia de dos niños que fueron intercambiados al nacer. Uno es un muchacho (llamado Septimus Heap) que descubre que es el séptimo hijo de un poderoso mago, mientras que la otra es una niña de 10 años que está destinada a convertirse en princesa, por lo cual es perseguida por un maligno hechicero llamado DomDaniel.
Las novelas tienen su propio lenguaje y particulares hechizos, lo que la hace una historia atractiva para instaurar una nueva franquicia que pueda desafiar el éxito conseguido por Harry Potter y sus aventuras.
Hasta el momento tres libros de la saga ya han sido publicados, consiguiendo un millón de copias vendidas sólo en Estados Unidos (en su segunda semana el 2005 ocupó el primer lugar del ranking del New York Times) y ya ha sido editado en 28 idiomas distintos, logrando exitosas ventas en Francia, Suecia, España y Gran Bretaña.
"Sabemos que los productores comparten nuestro convencimiento de que el mundo de Septimus Heap es extraño, gracioso y diferente a todo el resto de la fantasía infantil", comentó Susan Katz, presidente de HarperCollins, encargados de imprimir el libro.
El primer libro de la saga, llamado "Magyk", será producido por Karen Rosenfelt, quien previamente trabajó en la película "El Diablo Viste a la Moda" ("The Devil Wears Prada", 2006).