Forbes enumera las 20 bodas más caras de la historia

MADRID.- Cuando se trata de millonarios o famosos, no hay gasto que no se justifique. Menos tratándose de una boda. Así queda demostrado con el nuevo ránking de la famosa revista "Forbes", que enumeró las 20 bodas más caras de la historia.

Es más, según el diario "El País", las facturas por este ámbito alcanza muchas veces el estatus de escandaloso despilfarro. Por ejemplo, Liza Minelli y David Gest, gastaron 3,5 millones de dólares (2,5 millones de euros) en su enlace, la que es hasta ahora la boda más cara de las últimas dos décadas de acuerdo a la publicación.

Mientras que la pareja media estadounidese se deja 20.700 euros en su boda, ellos gastaron esa suma para agasajar a 500 invitados, que fueron entretenidos por una orquesta de 60 personas. El padrino fue Michael Jackson y la madrina, Elisabeth Taylor. Al año siguiente se divorciaron, agrega El País.

En el número dos de Forbes están Paul McCartney y Heather Mills, que gastaron 2.170.000 euros en su enlace. El menú era vegetariano y la fiesta, temática (sobre la India). Asistieron todos los ex Beatles vivos. Sin embargo, el matrimonio tampoco fructificó y parece que el divorcio va a salir aún más caro que el enlace.

La pareja formada por la modelo Elizabeth Hurley y el empresario Arun Nayar les sigue de cerca con 1.813.000 euros. No era para menos, pues celebraron el enlace dos veces: primero en Gloucestershire, Reino Unido, y luego en el país natal del novio, India, por el rito tradicional. Total: ocho días de fastos.

El mediático matrimonio cienciólogo formado por Tom Cruise y Katie Holmes va en cuarto lugar. La pareja contrajo matrimonio en noviembre de 2006, en un castillo italiano. A la fiesta asistieron Will Smith, Jennifer Lopez y David y Victoria Beckham, entre otros. La novia vestía un modelo de seda firmado por Armani. El casamiento les costó poco menos de un millón y medio de euros.

Poco más o menos se gastaron Elizabeth Taylor y Larry Fortensky, en 1991. Tyalor se casaba por octava vez pero, aún así, no reparó en gastos. Lo celebraron en el rancho de Michael Jackson, Neverland, finaliza El País.