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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 13:57
ROSARIO (Argentina).- Familiares, amigos y hasta los dibujantes despidieron con aplausos y emoción los restos del escritor y humorista argentino Roberto Fontanarrosa, fallecido ayer a los 62 años, víctima de una larga enfermedad.
Los restos de Fontanarrosa fueron velados en Rosario y desde las primeras horas miles de admiradores pasaron frente a su féretro. Algunos le brindaron su último adiós con banderas con los colores de Rosario Central, el club de sus amores.
El escritor rosarino fue homenajeado por los caricaturistas de los principales diarios del país, y "Página 12" puso en la portada un dibujo de Mendieta, el perro que acompaña a Inodoro Pereyra, la más grande creación de Fontanarrosa, con una lágrima mirando el cielo.
Los dibujos de los colegas de Fontanarrosa eligieron la célebre frase "Que lo parió", que decía Mendieta para rematar las historietas de Inodoro Pereyra.
El cortejo fúnebre con los restos de Fontanarrosa pasó por el estadio de Rosario Central, en el barrio de Arroyito a orillas del río Paraná, y desde allí fue llevado a un cementerio privado de Granadero Baigorria, a unos 15 kilómetros de Rosario.
Al grito de "El Negro es de Central...", los hinchas enfundados en los colores azul y amarillo le rindieron su tributo en los alrededores del estadio mundialista, al que solía concurrir para alentar a su equipo.
Entre tantos homenajes que le realizó la ciudad de Rosario, el Monumento a la Bandera amaneció con el emblema a media asta por el fallecimiento de Fontanarrosa.
Los canales de televisión recordaron a cada momento la intervención de Fontanarrosa en el último Congreso de la Lengua que se hizo en Rosario y parte de la obra del artista.
En el "día del amigo", los hinchas de Rosario Central adelantaron que pedirán que una de las tribunas del estadio "Gigante de Arroyito" lleve el nombre del genial escritor y humorista.
Los rosarinos compararon a Fontanarrosa con otros dos hijos dilectos de la ciudad que ya no están: Ernesto "Che" Guevara y el cómico Alberto Olmedo, también hinchas de Rosario Central.
En la última despedida del escritor y dibujante estuvo su esposa, su madre de 86 años y su hijo Franco —ambos se abrazaron en medio del llanto—, quienes fueron acompañados por gran cantidad de amigos y familiares que le brindaron un aplauso cerrado y efusivo.
Fontanarrosa falleció ayer a los 62 años víctima de un paro cardiorespiratorio. Desde 2003 padecía una grave enfermedad neurológica, una esclerosis lateral amiotrófica, que le fue causando una parálisis progresiva y que en el último tiempo lo obligaba a desplazarse en silla de ruedas.
