MADRID.- El fiscal general de España defendió la orden judicial de "secuestrar" la última edición de la revista El Jueves por una viñeta sexual de los príncipes de Asturias. La decisión ha generado revuelo entre los políticos y los medios del país, que la han condenado.
Cándido Conde Pumpido calificó que la viñeta "manifiestamente injuriosa" de los príncipes incurría en "un hecho delictivo" y defendió la "absoluta independencia" con la que fue adoptada la decisión judicial.
En declaraciones a medios de comunicación, Conde Pumpid indicó que la portada de la revista satírica es "infamante e injuriosa", informó la agencia Europa Press.
Vendedores de prensa confirmaron que la Guardia Civil había comenzado a retirar los ejemplares de El Jueves de los kioscos.
El fiscal general argumentó que la fiscalía estimó que la portada incluía unos dibujos y unas expresiones que no eran necesarios por su grosería para el mensaje que se podría utilizar y que era una portada que incurría "manifiestamente en un hecho delictivo".
El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, se limitó a manifestar que el Gobierno tiene un "respeto absoluto todas las resoluciones judiciales".
La viñeta de los príncipes hace referencia a la ayuda de 2.500 euros a la maternidad anunciados por el gobierno y aparece la siguiente afirmación: “¿Te das cuenta si te quedas preñada? Esto va a ser lo más parecido a trabajar que he hecho en mi vida".
El diario El País dedicó su principal editorial al respecto titulándolo "Secuestro inútil". "La representación que hace la revista El Jueves de los príncipes de Asturias es zafia y grosera, pero es difícil admitir que tenga la intencionalidad injuriosa" del código penal, escribe el diario.
En tanto, la organización internacional Reporteros sin Fronteras criticó la sanción por "menoscabar la libertad de expresión", indicó Europa Press. La organización subrayó que la "prohibición sin sentencia judicial" es "inaceptable".
En declaraciones a la agencia noticiosa, la presidenta de Reporteros sin Fronteras en España, María Dolores Masana, se mostró sorprendida ante la orden dictada por el juez Juan del Olmo, que calificó como "impropia de una democracia como la española y que nos retrotrae a tiempos añejos".
Según Masana, se ha ido demasiado lejos por una viñeta que plantea serias dudas sobre un presunto delito de injurias a la corona. Asimismo, defendió que "la libertad para hacer las caricaturas forma parte de la libertad de prensa".
El sindicato de periodistas de Cataluña consideró desproporcionada la retirada. El hecho "atenta directamente contra el derecho a la información de los ciudadanos", dijo el presidente del sindicato Dardo Gómez.