LONDRES.- Victoria Beckham, cantante y esposa del futbolista inglés David Beckham, prefiere con creces la nueva vida que lleva desde hace una semana en Los Ángeles, donde ya se siente "como en casa", a la que tuvo en Madrid, donde pasó tiempos difíciles y casi no tenía "vida social".
En una entrevista en exclusiva que publica hoy el tabloide sensacionalista "The Sun", realizada en el hotel Chateau Marmont, en Hollywood, la esposa de Beckham no dudó en admitir que prefiere esta nueva etapa en América.
"Estoy muchísimo más contenta en Los Ángeles. Es como un nuevo comienzo para nosotros como familia", afirmó la cantante de pop.
Tras haber vivido cuatro años en España, donde su marido jugó para el Real Madrid, Victoria asegura ahora que en Los Ángeles pueden "dejar atrás todo lo negativo" que les sucedió mientras vivían en la capital española.
"Esos cuatro años no fueron siempre fáciles", recordó la esposa de David Beckham. "En España no teníamos mucha vida social, mientras que aquí tenemos muchísimos amigos. La verdad es que nadie nos fue nunca a visitar a Madrid -explicó- mientras que ahora, aquí todo el mundo quiere venir a vernos".
La "Spice Girl" indicó que su marido "tiene por delante un nuevo desafío en Los Ángeles y esto es lo que le mueve" y recalcó que la decisión de mudarse a Estados Unidos "tuvo mucho que ver con lo que iba a ser bueno para la familia".
Ante la pregunta de si sentía que las mujeres estadounidenses podrían amenazar su relación con David, Victoria respondió que aunque sabía que había "muchísimas mujeres guapas (en Los Ángeles), las hay en todas partes, con lo que aquí no es diferente".
La británica también aseguró que tanto ella como el futbolista son personas "aburridas", que no salen mucho. "Gran parte del tiempo, nos quedamos en casa viendo la televisión y metiendo a los niños en la cama", dijo.
Anécdota
También contó una anécdota sobre una cena reciente a la que les invitaron los actores estadounidenses Demi Moore y Ashton Kutcher, y en la que también estuvo la española Penélope Cruz: "Terminamos jugando al dominó, muy poco rock and roll", confesó.
Aseguró que le tiene "sin cuidado" no causar un gran impacto en Estados Unidos, algo que han anticipado algunos críticos de la pareja, y afirmó que su "trabajo" era "apoyar a David y solucionar las cosas de los niños".
Sobre la próxima gira en diciembre de su banda de pop "Spice Girls", Victoria explicó que todas sus integrantes están "nerviosas, pero ilusionadas" con el proyecto de volver a cantar juntas y dijo que tiene ganas de que sus tres hijos la vean en un escenario "porque el héroe siempre ha sido su padre".