BAYREUTH.- La apertura del 96º
Festival de Bayreuth, el próximo miércoles, consagrado a la ejecución de las 10 principales óperas de Richard Wagner, será determinante en la batalla que libran los descendientes del compositor para decidir quien dirigirá la prestigiosa cita musical en el futuro, estiman los observadores.
Fundado personalmente por Richard Wagner en 1876 (siete años antes de su muerte), el festival es actualmente dirigido por su nieto Wolfgang, de 87 años, quien se autoproclamó su "director vitalicio".
Este quiere pasar el relevo a su hija Katharina Wagner, de 29 años, hija de su segundo matrimonio, mientras que la Fundación Richard Wagner, que administra el festival, nombró para ese puesto a su hija mayor, Eva Wagner-Pasquier, de 69 años.
Wolfgang, quien dirige el festival desde 1951, afirmó que él se retiraría sólo cuando Katharina tuviera edad para sucederle.
Katharina, que comenzó a producir las obras de su bisabuelo en 2002, inaugurará esta nueva temporada el miércoles con una nueva puesta en escena de "Los maestros cantores de Nuremberg". El festival, con localidades agotadas y lista de espera de varios años para los aficionados, concluirá el 28 de agosto.
"No me pongo por adelantado como sucesora. Pero si los accionistas concluyen un acuerdo y si yo estoy de acuerdo con las condiciones planteadas, entonces yo estoy lista" para aceptar la dirección del festival, dijo Katharina recientemente a la prensa.
La guerra de sucesión lleva entretanto 10 años de duración.
Wolfgang y su hermano Wieland dirigieron conjuntamente el festival tras la Segunda Guerra Mundial, hasta el fallecimiento de éste último en 1966. Antes el festival había estado marcado por el compromiso de su madre, Winifred, con el régimen nazi de Adolf Hitler (1933-1945).
Desde la muerte de su hermano, Wolfgang dirigió solo Bayreuth. Pero su estilo autocrático y su rechazo obstinado a dimitir, generó cierto inmovilismo artístico y muchas críticas, incluso de grandes artistas, como la cantante alemana Waltraud Meier, quien decidió no subir más a escena en Bayreuth mientras dure el reinado del "patriarca".
La hija de Wieland, Nike, una musicóloga, aspira desde hace largo tiempo a la dirección del festival, al igual que Eva Wagner-Pasquier, quien se ha destacado por su trabajo como consejera artística del Festival de Aix-en-Provence, en Francia.
Eva ha rehusado hasta ahora formular el menor comentario, mientras que Nike acusó a su prima Katharina de falta de experiencia y creatividad.
Confiarle la dirección del festiva equivaldría a "llenar un odre nuevo con un vino viejo", afirmó.
"Siempre dije que una solución en equipo es una posibilidad. No me opongo". Pero "no estoy dispuesta a aceptar todas las sugerencias simplemente con el objetivo de obtener el título de directora del festival. Mi única preocupación es asegurar su calidad", declaró Katharina al diario Muenchener Merkur.
"Si un Wagner no está calificado para dirigir Bayreuth, entonces Bayreuth no funcionará. En ese caso, alguien, un tal señor Mueller o señor Meier deberían dirigirlo. Pero el lazo entre Bayreuth y Wagner sigue siendo la solución más atractiva, la más efectiva también", subrayó.