El Festival de Salzburgo innova con su nuevo director, Jürgen Flimm

SALZBURGO.- El Festival de Salzburgo, Austria, inaugura este viernes su edición 2007 programada por un nuevo director, el alemán Jürgen Flimm, que apuesta de entrada por óperas nunca o rara vez montadas aquí y por creaciones teatrales.

En 2006, año del 250º aniversario de la muerte de Mozart, el Festival consagró su programa lírico al genio del país y a sus obras o fragmentos escénicos. En 2007, esa mezcla única y abundante de ópera, teatro y conciertos que constituye uno de los mayores festivales del mundo, vuelve a presentar un programa sumamente diverso hasta el 31 de agosto.

Las obras propuestas tienen en común una temática (este año "el lado nocturno de la razón"), primera innovación de Jürgen Flimm, de 66 años, que sucede a su compatriota Peter Ruzicka como intendente y director artístico.

Con una amplia gama de músicas (del clasicismo a la creación contemporánea pasando por el repertorio del siglo XIX), de culturas y de idiomas (alemán, francés, italiano, ruso), la programación 2007 es original para Salzburgo.

Exceptuando "El mundo de la luna", ninguna ópera de Haydn fue montada antes en esta tierra mozartiana. El estreno el sábado de "Armida", bajo la dirección musical del británico Ivor Bolton y con puesta en escena del alemán Christof Loy, es pues un pequeño acontecimiento.

"Eugenio Oneguin" de Chaikovski entrará en el repertorio salzburgués al día siguiente, bajo la dirección del argentino-israelí Daniel Barenboim y con dirección escénica del alemán Andrea Breth.

Otro grande de la dirección orquestal, el ruso Valery Gergiev dirigirá a partir del 10 de agosto un Berlioz también inédito aquí, "Benvenuto Cellini", en compañía del videoasta alemán Philipp Stölzl.

Antes se estrenará (el 3 de agosto) el "Freischütz" de Weber, monumento del  romanticismo alemán, que vuelve al Festival, donde no se había representado desde 1954.

Mozart se verá reducido a dos reestrenos: uno muy esperado, el de "Las bodas de Fígaro" embrujadoras del alemán Claus Guth (aunque sin el director austríaco Nikolaus Harnoncourt, reemplazado por el joven británico Daniel Harding), el otro más anecdótico, el díptico "El director de teatro/Bastián y Bastiana" por las Marionetas de Salzburgo.

Flimm incluyó asimismo en la programación lírica un espectáculo que se anuncia inclasificable: "Requiem para una metamorfosis" del iconoclasta artista belga Jan Fabre (creación mundial el 26 de agosto). Otra opción innovadora de Flimm: la del belga Luk Perceval y su "Molière. Una pasión" (estreno el 30 de julio).

Correalizado con la RuhrTriennale, festival que Flimm dirigió hasta este año, un espectáculo de teatro musical, "Vino nuevo de Italia" será presentado en creación mundial el 19 de agosto con dirección escénica del suizo Christoph Marthaler y en homenaje a Giacinto Scelsi, gran compositor italiano del siglo XX, evocado además en ocho conciertos.

Finalmente, Salzburgo será una gran encrucijada orquestal con, como siempre, una importante presencia de la Filarmónica de Viena (cinco conciertos) y, por vez primera, una residencia de la West-Eastern Divan Orchestra, la orquesta dirigida por Boremboim y compuesta por jóvenes músicos israelíes y árabes.