Gilberto Ponce
Dos de las mejores voces femeninas de nuestro país se unieron para cantar en una gala de homenaje a la inmortal María Callas. En este evento organizado por los “Amigos del Teatro Municipal” participaron la soprano Ángela Marambio y la mezzo soprano María Isabel Vera junto a la “Orquesta Ciudad de Santiago” bajo la dirección Miguel Patrón Marchand.
La realización de este tipo de conciertos, que consulta una variedad importante de obras de diversos estilos, conlleva en sí una gran dificultad para artistas no habituados a estos cambios, lo que se refleja en un mayor éxito para ciertas obras de la presentación.
A esto se debe agregar, la experiencia dispar con que cuentan las dos cantantes. Ángela Marambio, ya tiene bagaje y prestigio internacional, y un repertorio bastante amplio en su currículo, mientras que María Isabel Vera, luego de su espectacular debut en el 2006, se apresta a iniciar sus estudios en la “Julliard School” de Nueva York.
Ambas poseen un espléndido material, bello timbre, gran caudal vocal y gran talento interpretativo, destacando la experiencia de Marambio, y el gigantesco potencial de Vera.
Ángela Marambio dio inicio al recital cantando “Casta Diva” de la ópera Norma de Bellini, su versión fue correcta, sin llegar a las intensidades requeridas, aunque con un buen uso dinámico.
La enorme intuición de María Isabel Vera, le hizo cantar muy bellamente “Mon coeur s´ouvre a ta voix” de Sansón y Dalila de Saint-Saëns. Ya más dueña de su potencia sonora, Marambio cantó “Ebben ne andró lontana” de la Wally de Catalani, en una versión de gran emotividad, usando todos sus recursos dinámicos.
La “Habanera” de Carmen de Bizet, no recibió por parte de Vera, toda la intensidad y sensualidad requerida, incluso, cosa rara en ella, tuvo dudas en afinación. A esto siguió una correcta versión del Preludio del tercer acto también de Carmen, donde no obstante se apreció un hermoso sonido orquestal.
La gran intervención de Marambio, en “O patria mia” de Aída de Verdi, se vio opacada con un final confuso en su fiato.
Finalizó la primera parte con una estupenda versión del dúo del segundo acto de la misma ópera Aída, en el que ambas demostraron, afiatamiento y una enorme convicción dramática.
El rendimiento subió mucho más aún, en la segunda parte del recital, que nuevamente inició Marambio, transformándose ahora, en Isabel de Valois, en el aria “Tu che la vanitá” de Don Carlos de Verdi, aquí apreciamos lo que significa el tener “en el cuerpo” un rol operático, que redunda entonces en la magnífica versión escuchada, donde no podemos olvidar la estupenda introducción orquestal.
La progresión dramática y la expresión fueron lo más destacable de la versión de “Voi lo sapete o mamma” de Cavallería Rusticana de Mascagni, en la voz de Vera.
Nos pareció así mismo, del mejor nivel el “Visi d´arte” de Tosca de Puccini, en la voz de Marambio.
Con una muy bella versión orquestal del “Intermezzo” de Caballería Rusticana, se llegó a la parte final, donde ambas mostraron el caudal vocal y su capacidad como intérpretes, en las dos arias y en el dúo de la “Gioconda” de Ponchielli, que llevó al público manifestar de la forma más ruidosa, la admiración que les provoca la presencia de estas notables cantantes nacionales, las que agregaron para agradecer, el aria de Azucena del Trovador de Verdi, en la voz de María Isabel Vera, y la “Mamma Morta” de Andrea Chenier de Giordano.
Una magnífica velada, que mostró las grandes cualidades de dos de las mejores cantantes de nuestro país, éxito en el que fue figura importante, la orquesta dirigida por Miguel Patrón Marchand.
