Gilberto Ponce
Sólo una cantante como Carmen Luisa Letelier, totalmente segura en cuanto a su calidad de intérprete, es capaz de enfrentar un programa como el que se escuchó durante el último concierto de la Temporada Oficial de Conciertos de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, que realiza todos los jueves en la Sala Isidora Zegers.
Durante su carrera ha abordado todos los géneros posibles, lied, ópera, música de concierto, oratorios y más. En todos esos campos siempre ha impuesto un sello de calidad interpretativa, propio de una profesional del mejor nivel.
Acompañada por Alfredo Saavedra en piano, en esta oportunidad cantó un repertorio de grandes dificultades debido a la variedad de autores y estilos, no obstante una vez más impuso su notable musicalidad, hábilmente secundada por un ajustado Saavedra.
Primero escuchamos tres canciones de Maurice Ravel, de abierto impresionismo, con algunos atisbos de ironía y melancolía, muy bien resueltos. En un salto al expresionismo Carmen Luisa nos llevó hasta Bela Bartók, que en las tres hermosas canciones fue desde la desolación hasta la premonición de la muerte. En ellas, canto y piano se fundieron en descripciones conmovedoras, totalmente logradas por los intérpretes.
La belleza de las tres canciones de Alfonso Leng y su acusado post romanticismo, fue un logro más en cuanto a estilo y expresividad. Y de Alexander von Zemlinsky, cuyo lenguaje nos recuerda al de Mahler, llevó a la cantante llevó las piezas a notables cimas expresivas, provocando la conmoción del público.
Muy alejadas del preconcepto que se tiene de las obras de Arnold Schoenberg, son las dos canciones interpretadas en esta ocasión. Eso porque son totalmente post románticas y de una expresividad muy acorde con la cantante. ¿Cómo no recordar ese dolido “regálame tus pesares y tu corazón, ¡Oh María Magdalena!” con que finaliza la segunda de ellas?
Las seis canciones del compositor checo Petr Eben, que en cierta forma recuerdan “El cuerno mágico de la juventud” de Mahler, sirvieron para que la cantante se paseara por diversos estados emocionales que culminan con ese quiebre que produce la última de ellas: “La balada de las damas de otros tiempos” con su agilidad rítmica.
En resumen, un excelente programa a cargo de una de las más destacadas cantantes chilenas, la contralto Carmen Luisa Letelier, muy bien acompañada por Alfredo Saavedra.
