Naomi Watts actuará en este drama que prepara el mismo guionista de ''Hotel Rwanda''.
AP
JOHANNESBURGO.- Hollywood va a inmortalizar la historia de Nkosi Johnson, el huérfano sudafricano que nació seropositivo, cuyas palabras en defensa de los enfermos del sida emocionaron al mundo y lo convirtieron en un símbolo de la lucha contra el virus.
"No tengan miedo de nosotros. Todos somos iguales", con estas simples palabras, Nkosi emocionó a los delegados a la Conferencia internacional sobre el sida que se llevó a cabo el 2000 en la ciudad sudafricana de Durban.
Ante las cámaras del mundo entero, este niño de 11 años, ya bastante debilitado por la enfermedad que debía matarlo el año siguiente, había recordado que "no se puede contraer el sida tocando a alguien, abrazándolo, besándolo o tomando la mano de alguien infectado".
Su nombre fue aclamado por los más grandes, entre ellos el ex presidente Nelson Mandela, para quien Nkosi era un "icono de la lucha por la vida".
Su combate ocupó las primeras páginas de los diarios e inspiró un libro al periodista Jim Wooten titulado "We are all the same" ("Todos somos iguales"), que el guionista estadounidense Keir Pearson adaptó al cine.
"Es una historia extraordinaria, sobre la entrega de uno mismo, puede resultar una película muy fuerte", declaró Pearson a la AFP, durante un encuentro en Johannesburgo con la madre adoptiva de Nkosi, Gail Johnson, infatigable militante de la lucha contra la marginalización de los enfermos del sida.
"El libro es fantástico, pero yo necesitaba conocer el ambiente, darle color, enriquecer el guión con detalles", explicó este guionista, conocido desde que filmó "Hotel Rwanda" (2004).
La película debe ser filmada en Sudáfrica, en una fecha no definida aún, con actores en su mayoría locales, pero el elenco profesional ya comenzó a ser integrado y el papel de Gail lo interpretará la actriz Naomi Watts, conocida por sus actuaciones en "King Kong" (2005) y en "El Aro ("The Ring", 2002).
"Naomi es una actriz de un talento sorprendente, que puede interpretar cualquier papel, y además colabora con la ONU en varias organizaciones de lucha contra el sida", declaró a la AFP uno de los productores, Scott Nemes, desde Los Angeles, estimando que la muy corta vida de Nkosi debe ser contada en una película "para despertar las conciencias sobre la epidemia en África".
Gail recuerda que cuando recogió a Nkosi, de dos años, ella tenía 40, la misma edad que tiene actualmente Naomi Watts. "Es sorprendente el extraordinario reconocimiento que representa esta película. Jamás, ni en los sueños más locos, me imaginé que se lograra algo así. Esto me permite darme cuenta hasta qué punto Nkosi ha podido ser una fuente de inspiración para la gente", declaró.
La historia de Nkosi ha suscitado polémica en Sudáfrica, donde el sida sigue siendo tabú, pese a que afecta a 5,5 millones de personas, pero su madre adoptiva, que luchó ante los tribunales para inscribirlo en la escuela, y luego por el derecho de los enfermos a tratamientos gratuitos, está lista a todo.
"Algunos me van a criticar. La prensa negra va probablemente va a acusarme de hacer dinero en nombre de Nkosi, pero esta vez me defenderé", advirtió Gail Johnson.
